Kate Beckinsale ha tenido que ser ingresada de urgencia porque ha sufrido la rotura de un quiste ovárico. La noticia se ha conocido porque la actriz inglesa compartió una foto suya en Instagram este sábado cuando se encontraba en el centro, donde la estaban atendiendo.

"Resulta que un quiste ovárico roto realmente duele y la morfina me hace llorar", escribió en un selfie en el que aparece con todo el maquillaje corrido. Y agregó que estaba "muy agradecida con todos los que la han cuidado".

La publicación incluía dos imágenes, una de ella con un tubo de respiración nasal y otra foto de ella descansando en una cama de hospital, algo que en un primer momento alarmó a sus seguidores.

El ingreso se produce tres noches después de que la estrella hiciera una aparición especial en una recaudación de fondos para el Hospital de Investigación Infantil St. Jude.

"Creo que llegas a un cierto punto de tu vida en el que sabes lo que el cáncer le causa a las familias", le dijo a Variety en el evento. "St. Jude se encarga de absolutamente todo para que las familias no tengan otras preocupaciones aparte de cuidarse entre sí y a sus hijos".