A pesar de que se invirtieron 13,5 millones de euros en su restauración, el Parador Nacional de Tejeda tendrá que permanecer cerrado ya que no cuenta con un expediente de infraestructura hotelera, por un lado, y además no cumple con las Directrices de Ordenación del Turismo de Canarias, según reveló en su versión digital el diario La Provincia, de Gran Canaria.

En 1996 se firmó un acuerdo entre el Estado y el Cabildo de Canarias para la recuperación del parador, pero recientemente se ha podido constatar que en aquel entonces sólo se tramitó el expediente de la obra, más no así el de instalación o equipamiento hotelero, según explicó Roberto Moreno, consejero de Turismo.

Explicó que con su capacidad ampliada, el Parador tiene ahora capacidad para 88 camas, número que viola la moratoria impuesta a la construcción de nuevas camas turísticas.

El consejero insular asegura que la intención del Cabildo es que el establecimiento esté abierto cuanto antes y para ello ha encargado un informe a los servicios jurídicos de la institución que valore la historia del parador desde la firma del convenio en 1996, durante el mandato de María Eugenia Márquez.

Además, ha mantenido reuniones con representantes del Gobierno de Canarias para estudiar las posibles vías de solución.

Una de las mayores dificultades a las que se enfrenta el futuro del Parador grancanario es el hecho de que para que Turespaña se haga cargo de su gestión, tal como se recogió en el acuerdo de colaboración, debe ser considerado como un hotel de cuatro estrellas y no como un equipamiento rural, por lo que necesita el permiso de apertura como instalación hotelera.

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