La aprobación este viernes por parte del Consejo de Ministros del proyecto de ley de los Presupuestos de 2019 cerró una intensa semana política, dominada por unas negociaciones entre el PP y Ciudadanos y Vox para formar gobierno en Andalucía. A lo largo de estos contactos, se dieron alas a las teorías de quienes siembran dudas sobre la violencia contra las mujeres, se propagaron propuestas para derogar leyes que luchan contra ella y la homofobia y el resultado da por primera vez carta de naturaleza a la propuesta del PP de eliminar la Ley de Memoria Histórica.

El Gobierno presentó una propuesta de Presupuestos que supone una enmienda a la totalidad a estas ideas, con subidas de impuestos, el impulso a la Memoria Histórica y a la lucha contra la violencia de género.

Ni la portavoz del Gobierno, Isabel Celáa, ni las ministras de Economía y de Hacienda, Nadia Calviño y María Jesús Montero, mentaron ni una sola vez a Vox o al PP y Ciudadanos, pero fueron numerosas las referencias indirectas durante una rueda de prensa en la que sobrevolaron los últimos acontecimientos en Andalucía.

Así, Celáa hizo un inciso para abstraerse de las cifras que contiene el proyecto de ley recién aprobado y subrayar que las cuentas del Gobierno quieren "buscar el futuro" frente al "pasado en blanco y negro" y  la "nostalgia".

También, añadió la portavoz, para "blindar derechos y libertades que se empiezan a cuestionar por otras fuerzas políticas". "La mejor forma de luchar contra esas nuevas estrategias es tener un proyecto sólido, el nuestro está reflejado en estos Presupuestos", dijo.

Más allá de los mensajes más o menos velados por parte del Gobierno, en los Presupuestos hay medidas que chocan frontalmente con lo que Vox pretende hacer en Andalucía, según las exigencias que esta semana planteó al PP para apoyar la investidura de Juan Manuel Moreno o con lo establecido en el pacto de gobierno entre PP y Ciudadanos.

El gobierno andaluz del PP y Ciudadanos apoyado por Vox se sustentará en la intención de bajar impuestos y hacer prácticamente desaparecer otros. Frente esto, el Ejecutivo central propone subir el IRPF a los sueldos más elevados, el Impuesto de Sociedades a las grandes empresas o gravar la actividad de SICAVs y SOCIMIs.

"Quienes propugnan una rebaja fiscal están defendiendo el fin de las autonomías y la desaparición del Estado de Derecho. Apostamos por que quienes tienen más riqueza contribuyan más", explicó Montero.

La ministra de Hacienda presentó las cuentas como "una vacuna al caldo de cultivo del populismo".

Frente a la pretensión, sin éxito de momento, del partido de ultraderecha de derogar la ley contra la violencia de género en Andalucía, Montero proclamó que "nunca antes" se han dedicado "tantos recursos a combatirla". De aprobarse, los Presupuestos incrementarán en 20 millones la dotación que consignó el Pacto de Estado de la Violencia de Género, de manera que de 200 pasarán a ser 220 millones.

En relación a la guerra de cifras de los últimos días sobre las mujeres que, según Vox, sufren maltrato frente a las que se benefician de algún tipo de ayudas o sobre los hombres que también sufren esta violencia de manos de las mujeres, el Gobierno ofreció este viernes la cifra de 166.000 denunciantes de violencia de género que se beneficiarán de este incremento de recursos.

También sobre el capítulo de gastos de la propuesta de ley, Montero subrayó que "en el momento actual, el Presupuesto también apuesta por la Memoria Histórica", que el acuerdo entre el PP y Vox busca sustituir en Andalucía por una Ley de Concordia. En concreto, se incluye una partida de 15 millones de euros, que supera la etapa en la que el Gobierno de Mariano Rajoy la hizo desaparecer.