Dos agentes de policía han sido condenados a 11 años y tres meses de prisión por orquestar un montaje contra una mujer después de recibir dinero por parte la expareja de la víctima.

Según informa la Cadena Ser, que ha tenido acceso a la sentencia, la víctima pasó hasta 40 días en prisión por una acusación falsa de tráfico de drogas, lo que le acarreó consecuencias psicológicas como síndrome de estrés postraumático y el uso de antidepresivos y ansiolíticos, además de tener dos hijos pequeños.

Los hechos tuvieron lugar en abril de 2014 en el distrito madrileño de Moratalaz, cuando el hombre, expareja de la víctima, pagó a través de un intermediario a dos agentes de la Policía Nacional de Madrid para que detuviesen a la mujer como venganza por, supuestamente, haber robado en su domicilio.

La mujer fue entonces detenida a la salida de un bar, acusada de llevar drogas en su vehículo y de haber disparado contra los policías con una pistola defectuosa.

Sin embargo, según indica la sentencia de la Audiencia Provincial, nada de esto ocurrió: "Se crearon falsas pruebas, no hubo armas, no existió ninguna bolsa de droga, sino que fue una detención intencionadamente buscada, sin ninguna causa legal, cuyo móvil fue el dinero, y todo ello en el contexto de una venganza del exnovio de la víctima". Los testigos que estaban con ella en el momento de su detención también han corroborado la versión de la mujer.

A pesar de ello, fue arrestada y pasó 40 días en prisión provisional en la cárcel de Alcalá de Henares, hasta que Asuntos Internos descubrió el montaje.

Los dos agentes han sido condenados a 11 años y tres meses por delitos de cohecho y detención ilegal, veinte años de inhabilitación y al pago de multas de 8.400 euros. El intermediario entre el exnovio de la víctima y los policías también ha sido condenado a cinco años de prisión, mientras que todos deberán indemnizar a la víctima con 60.000 euros. Asimismo, la sentencia establece que la Dirección General de la Policía del Ministerio del Interior tendrá que hacerse cargo como responsable civil subsidiaria.

Los tres condenados han recurrido la sentencia ante el Tribunal Supremo, y seguirán en libertad mientras no haya setencia firme del caso. La expareja de la víctima, por su parte, está en paradero desconocido y en busca y captura internacional.