Un juzgado de lo Penal de Cáceres ha condenado a un hombre a 26 años de prisión por grabar a mujeres y obtener fotos de perfiles en redes sociales, que posteriormente publicaba en una página de contenidos pornográficos y a las que añadía comentarios denigrantes.

Se consideran hechos probados que el acusado, en julio de 2015 y utilizando la identidad de otra persona sin autorización alguna, creó un perfil de usuario en una web de alojamiento de vídeos pornográficos.

Desde octubre de 2015 hasta abril de 2016, el acusado publicó en este perfil alrededor de 30 vídeos y cerca de 600 fotografías que distribuyó en distintos álbumes. En este perfil, el hombre "fomentaba 'bulicamente el odio hacia las mujeres, denigrando a todas las mujeres y niñas allí representadas, animando al público a que hiciera lo propio", según recoge la sentencia.

"Síganla amigos y denígrenla", escribía en los comentarios de las imágenes publicadas tratando de aunar al resto de los usuarios para este fin.

El acusado habría conseguido las fotografías y los vídeos de múltiples formas, bien grabando a las personas directamente, bien a través de Internet, o bien a través de las redes sociales —Facebook o Instagram —, a pesar de no tener la autorización necesaria de las personas que aparecían, en los contenidos, para su modificación y/o difusión.

En este sentido, el hombre condenado a 26 años de cárcel se habría hecho cliente de un gimnasio donde grabó a mujeres mientras realizaban ejercicios, "mostrando, fundamentalmente, las nalgas y los pechos", pero que eran claramente identificables al grabarles sus caras.

Según las investigaciones, se contabilizaron cerca de 18.000 accesos al perfil de este acusado, que contaba con 145 suscripciones y 351 amigos, cuyos vídeos fueron reproducidos 243.359 veces.

En concreto, el Juzgado de lo Penal número 2 de Cáceres ha impuesto 24 años de prisión por los delitos cometidos contra la integridad moral, más un año por delito de odio y otro por difusión de material pornográfico, además de indemnizar a cada una de las víctimas con 300 euros en concepto de responsabilidad civil.