El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reunirá a solas este jueves en Barcelona con el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y posteriormente lo harán miembros de ambos gobiernos, central y autonómico, en un encuentro que encabezarán los respectivos vicepresidentes, Carmen Calvo y Pere Aragonés, y en el que participarán adicionalmente no más de dos ministros y dos consellers, según han explicado fuentes gubernamentales.

De esta manera, el Gobierno central ha conseguido la reunión a solas entre Sánchez y Torra, a cambio de que también haya una reunión entre sus respectivos ejecutivos que, no obstante, no podrá considerarse una "cumbre" porque en este segundo encuentro no participarán los presidentes.

El encuentro entre Sánchez y Torra tendrá lugar en el Palacio de Pedralbes y empezará a las seis de la tarde. Después, el presidente del Gobierno asistirá a la cena anual de la patronal catalana, Foment del Treball, junto a las ministras de Econonía, Nadia Calviño, y de Trabajo, Magdalena Valerio. Su intención en este acto es enviar un "mensaje de confianza y estabilidad a los empresarios catalanes", según ha indicado La Moncloa este miércoles.

A falta de que el Gobierno y la Generalitat confirmen el nombre de los demás participantes en el encuentro liderado por Calvo y Aragonés, este es el resultado de la negociación entre ambas administraciones sobre la agenda paralela y protocolaria del Consejo de Ministros que se celebrará este viernes en Barcelona.

El diseño final del formato de la reunión ha continuado hasta este mismo miércoles, a pesar de que el proceso empezó hace semanas, cuando Torra dijo que, en lugar de una reunión a solas con Sánchez, quería celebrar una "cumbre bilateral" de los dos Gobiernos.

El Ejecutivo central se ha negado a tal posibilidad desde el primer momento, puesto se trata de un tipo de reunión propia de las relaciones internacionales, entre distintos estados. Acceder a ello con el Govern sería tanto como reconocer que Cataluña es un estado independiente.

En la mañana de este mismo miércoles, Calvo reiteraba que  "lo que no va a haber es una reunión entre dos gobiernos, no procede porque nosotros somos también el Gobierno de Cataluña".

Calvo ha apuntado el formato final al aceptar en parte la propuesta que, tras la cumbre bilateral, lanzó el Govern este lunes, que en lugar de una reunión de los dos gobiernos al completo, se encontraran los presidentes con algunos de sus respectivos ministros y consellers. La vicepresidenta, eso sí, ha apuntado que por una parte se reunirán Torra y Sánchez y, por otra, miembros de sus gobiernos, encabezados por ella misma y por Aragonés.

La incertidumbre ha llegado con la reacción desde Barcelona a la solución que ha explicado Calvo en los pasillos del Congreso. Desde el Parlament, Torra ha vuelto a poner en duda su reunión con Sánchez y fuentes de la Generalitat han mostrado su extrañeza porque las declaraciones de la vicepresidenta no contemplaban el formato "cuatro para cuatro" por el que apostaba el gobierno catalán.

Finalmente, serán cuatro más cuatro los dirigentes implicados, pero en dos encuentros distintos, como quería La Moncloa. Por una parte, Sánchez y Torra a solas. Por otra, en el encuentro multilaterela, la delegación del Govern estaría formada por Aragonés, Artadi y Capella... y por parte del Gobierno se barajan los nombres de Calvo, Calviño y Valerio.

La diferencia, meramente formal, que permanece es la interpretación que cada administración le da al formato convenido.

La Generalitat considera meramente "protocolaria" la "salutación" entre Sánchez y Torra y pone el acento en el encuentro de trabajo posterior enre miembros de sus gobiernos.

Por el contrario, para La Moncloa se preserva el encuentro entre los dos presidentes, dentro de la "normalidad" de las relaciones territoriales y del hecho de que el Gobierno traslade el Consejo de Ministros a Barcelona.

"Seguramente, los presidentes se verán y los vicepresidentes nos podremos ver porque habitualmente nos vemos", ha dicho y ha añadido que "si podemos aprovechar para adelantar trabajo que para nosotros es importante porque es responsabilidad del Gobierno, lo haremos".

Este miércoles, Calvo ha restado importancia a su encuentro con Aragonés y eventualmente con otros ministros y consellers, de la misma manera que ha señalado  que no debe exigir ningún sentimiento de agravio por que en Barcelona vaya a haber más encuentros del único que hubo cuando el octubre el Consejo de Ministros se celebró en Sevilla. Entonces, Sánchez se encontró con la hoy presidenta en funciones de la Junta, Susana Díaz, y no hubo algo paralelo entre sus gobiernos.

No obstante Calvo ha recordado que entonces habló "mucho" con el vicepresidente de la Junta, aunque no se reunió con él como ahora planea hacer con Aragonés. "Nadie entiende que en Cataluña no tenga una situación compleja, pero estamos hablado de tener una situación de normalidad, a lo que tenemos que ayudar todos", ha dicho, antes de reiterar que, a pesar de las diferencias, todo se enmarca dentro de la normalidad, la misma que espera el Gobierno cuando en marzo traslade el Consejo de Ministros a Alicante, según ha anunciado.