La Casa del Mediterráneo, punto de encuentro y cooperación entre países de este área, iniciará sus actividades «tras las elecciones de marzo», aseguró ayer Miguel Ángel Moratinos, ministro de Asuntos Exteriores, en una sede provisional, mientras se inicia la rehabilitación de la antigua Estación de Murcia por parte de Adif, que será la sede definitiva de la institución. El edificio tendrá una superficie de 3.000 metros cuadrados, donde se instalarán las oficinas de gestión, salas de exposiciones y de conferencias, y contará con subsedes en Benidorm y Xàbia. La Casa del Mediterráneo organizará en Alicante un foro internacional de expertos en el ámbito mediterráneo como primera actividad.