La presentación de sendas exhibiciones -pospuesta debido al fallecimiento del exalcalde de Valladolid, Tomás Rodríguez Bolaños- ha corrido a cargo de la concejal de Cultura y Turismo, Ana Redondo, y del presidente de la Fundación Eduardo Chillida-Pilar Belzunce, Luis Chillida, hijo del Artista.

La Capilla del museo acoge 'Lo profundo es el aire', una escultura en piedra virgen realizada por el artista vasco en 1987 cuyo título fue inspirado por los versos de Guillén y que revela la actitud de Chillida respecto al aire y el espacio, elementos que consideraba tan fundamentales como la piedra o la madera. La obra combina un exterior natural "toscamente" tallado con un espacio interior "sumamente pulido".

El hijo del escultor ha explicado la "importancia" que su padre otorgaba a la escala y la proporción en "detrimento del tamaño", de ahí la necesidad de que las piezas de su obra se "adapten" al espacio de exposición.

Así, los altos techos y la piedra que envuelve la Capilla del museo se erigen como un "complemento ideal" a la obra de Chillida, por lo que Redondo ha bromeado con la idea de dejar la escultura en Patio Herreriano, ya que parece haber encontrado su "lugar adecuado".

La segunda parte de la exposición, 'De Chillina a Guillén. Esta es la mano de tu amigo', se encuentra en la Sala 9 del museo, contigua a la Capilla y reúne medio centenar de dibujos y esculturas de manos realizadas por el escultor vasco. Además, esta muestra está acompañada de material documental y de la serie de xilografías 'Más allá'.

Los dibujos de manos le acompañaron a lo largo de toda su vida y fueron la "primera intuición" del artista hacia el verdadero camino del arte desde que descubrió que lo esencial en el dibujo no era la representación de la mano, sino que la línea era la "excusa" para observar el espacio.

CHILLIDA EN VALLADOLID

La concejal de Cultura ha recordado que la presentación de esta muestra se pospuso debido al fallecimiento del exalcalde de Valladolid, Tomás Rodríguez Bolaños, quien fue "artífice" de la primera reunión de Chillida y Guillén después del regreso a España del poeta tras el exilio.

Así, Bolaños fue capaz de concitar estas dos grandes mentes, de cuya fusión es testigo la capital vallisoletana, pues alberga un acero que el

escultor vasco dedicó al poeta y que "dialoga con los silenciosos muros del convento de San Pablo y San Gregorio".

Dicha escultura, según ha rememorado la concejal, no fue bien recibida, en un principio, entre los vallisoletanos, por su "dificultad" para apreciar la "grandeza de la obra de Chillida". Sin embargo, la ciudad ha evolucionado hacia una sociedad "más cosmopolita y libre", una herencia que sirve, además, como homenaje a Bolaños, quien, tras su fallecimiento, ha dejado a Valladolid "huérfano", ha lamentado.

LA AMISTAD DE CHILLIDA Y GUILLÉN

Chillida conoció a Jorge Guillén en Harvard en 1971 cuando fue invitado como profesor para impartir clases durante un semestre. Allí nació una especial amistad entre escultor y poeta que dio sus frutos inicialmente bajo la publicación de un libro de artista. Más tarde, las formas trascendieron los límites bidimensionales del papel para desarrollarse en una serie de esculturas tituladas 'Lo profundo es el aire'.

En 1973, salió a la luz 'Más allá', editado en París por Maeght. El poema elegido formaba parte del poemario Cántico de Guillén publicado por primera vez en 1936. Dieciséis xilografías realizadas por Eduardo Chillida acompañan los versos escritos por Jorge Guillén de su puño y letra.

Unos años más tarde, Chillida dedicó dos homenajes al poeta. El primero, realizado en hormigón, se encuentra en los jardines del Museo Chillida-Leku, mientras el segundo se halla en Valladolid. Chillida buscó en los poemas de Guillén una conexión que le permitiera desarrollar sus homenajes y encontró ese nexo de unión en "lo profundo es el aire".

El verso perteneciente al poema 'Más allá' dio título a toda una serie de esculturas denominadas 'Lo profundo es el aire'. Las obras, realizadas en diversos materiales, acero, alabastro o granito, tienen en común la voluntad del artista de "penetrar" dentro del bloque para comunicar con el espacio. Están además directamente relacionadas con el proyecto de Tindaya en Fuerteventura, la creación de un gran vacío en el corazón de una montaña en diálogo con los elementos y el horizonte inalcanzable, un gran espacio dedicado a la tolerancia.