Desde hace año y medio se intenta diseñar un documento que recoja las líneas básicas de lo que tiene que ser el Valladolid del futuro.

Por eso, se animó a todos los ciudadanos para que realizasen sus propuestas y expresasen cómo les gustaría que fuese la ciudad.

Una vez cerrado el plazo se han recogido un total de 641 ideas de muy diverso contenido.

En ellas se muestran tanto las inquietudes más cercanas de los ciudadanos como sus deseos más generales.

Por materias, lo que más se proponen son mejoras o nuevas infraestructuras (80). Le sigue el área de movilidad (67), acción social (49), parques y jardines (46) y bibliotecas (45). También hay inquietud por la conservación de la vía pública, la limpieza, los centros cívicos, el medio ambiente, la educación, la cultura, la seguridad, las bicicletas, los animales y la vivienda.

Con estas aportaciones  y las que hagan los grupos políticos municipales concluye la fase de participación ciudadana, en la que también se han recibido 10 propuestas de eslóganes, que definen el Valladolid del futuro.

Unos dicen blanco y otros negro

Uno de los colectivos que conforma el Consejo Social, en el que se quiere diseñar el documento Valladolid hacia el 2016,  es la Federación  de Vecinos.

Su responsable, Ángel Bayón, asegura que las propuestas de los ciudadanos son individuales y unas contradicen a las otras, con lo que es muy difícil poder extraer conclusiones.

«Entendemos que deben ser las distintas organizaciones sociales las que debatan y pacten cómo debe ser la ciudad», explica.