Un gran despliegue de Ertzaintza y Policía Municipal acordonó los accesos al local. A las 09.00 h, la Policía trató de entrar a través de una lonja anexa. Al no lograrlo, llamaron a los bomberos, que abrieron con mazas la persiana. Un joven en la azotea ondeaba una bandera okupa, hasta que llegó la Policía y le echó. No fue detenido. El Zazpi Katu quedó con la persianas echadas y la puerta sellada.

Tras el cordón policial, los jóvenes coreaban contra el desalojo. Uno de ellos fue imputado por «tratamiento irrespetuoso». En la carga policial, cinco personas resultaron heridas, según fuentes del gaztetxe. Una de ellas es una chica de 16 años.

Movimiento prohibido

El desalojo llegó mes y medio después de que los jóvenes recibieran una orden de desahucio del juzgado. Desde su apertura en enero de 2007, el Zazpi Katu II ha albergado asambleas, talleres, exposiciones... Por la tarde, una kalejira protestó por su clausura. Los desalojos son constantes. El Ayuntamiento no aprueba el movimiento okupa. El gaztetxe de Olabeaga tiene orden de desahucio el día 27. El de Rekalde (Kukutza), resiste.