La trabajadora del hogar de María Teresa Campos, María Silva, ha demandado a la periodista por despido improcedente y le pide una indemnización de 10.000 euros.

Ahora, la Campos cuenta su versión de lo sucedido. "Nunca he despedido a nadie", dice la veterana periodista en una entrevista en exclusiva que ha concedido a Jesús Mariñas para la revista Diez Minutos.

La mujer que salvó la vida de María Teresa Campos cuando sufrió un ictus en 2017 afirma que su exjefa le mandó un mensaje de Whatsapp cuando se encontraba disfrutando de sus correspondientes vacaciones en su país: "Por mí puedes quedarte en Perú".

Más tarde, según Silva, recibió una carta en la que se le comunicaba que sus servicios (durante más de 15 años trabajó en esa casa) quedaban concluidos.

"María desapareció sin dar explicaciones (…) yo nunca he despedido a nadie", explica María Teresa sobre su empleada del hogar que era una más en la familia. "Para mí es una parte importante de mi vida y me ha llegado a decir que soy como una madre para ella", relata.

La Campos "no sale de su asombro" porque por María Silva asegura que hubiese puesto "las manos en el fuego". Y añade que no puede evitar el disgusto que siente: "Confío en que algún día me explique y pueda justicarse para entender lo que encuentro inadmisible".

Carmen Borrego, una de las hijas de la presentadora, lo ve como una "traición". Desde su punto de vista, todo "estaba planeado". Es decir, que María Silva "no tenía previsto volver y se ha llevado todo de su habitación". Al parecer, intentaron contactar con la ya exempleada pero, según Borrego, "ha cambiado de número" e incluso "las ha bloqueado en Facebook".

La familia Campos procedió a mandarle a Silva un burofax con fecha del 12 de septiembre en el que le preguntaban sobre su reincorporación. Al no recibir respuesta, "se procede a la baja laboral y legal", comenta Borrego.