El Congreso de los Diputados abrirá por primera vez al público esta semana el sótano del Palacio de la Carrera de San Jerónimo, donde se va a exponer parte de la muestra que, con motivo del 40 aniversario de la Constitución, organizan, repartida en sus respectivas sedes, la Cámara Baja, el Senado y el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, y que se inaugurará el próximo viernes.

En concreto, según han informado fuentes parlamentarias, en el Congreso las obras se distribuirán entre el Salón de Pasos Perdidos, la Sala Constitucional y el espacio que hay justo debajo del Salón de Plenos, de forma que los ciudadanos que se acerquen a ver la muestra podrán contemplar también la estructura de pilares de ladrillo visto que sujeta el hemiciclo.

De momento sólo se podrá visitar esa parte del sótano —aproximadamente un tercio del total—, puesto que es la única que se ha rehabilitado en la primera fase de las obras que la Mesa de la Cámara adjudicó el pasado verano a Dragados por 8,9 millones de euros. Esta cantidad se abonará con cargo al fondo de remanentes, que hasta 2017 acumulaba 77 millones de euros.

El periodo total de ejecución de las obras es de 14 meses y, para poder abrir este espacio a la exposición, se ha tenido que aprobar una suspensión de las mismas, que estará vigente durante el tiempo que dure la muestra. Después, a partir de marzo, se reanudarán los trabajos de rehabilitación.

En esa primera obra se acondicionarán tres salas y dos baños y cuando todo esté listo, la idea es montar una exposición permanente sobre las distintas etapas de parlamentarismo español desde las Cortes de Cádiz hasta la actualidad.

En esa muestra se exhibirán parte de los fondos de la institución, formados por múltiples objetos y documentos, entre ellos las credenciales de los miembros del Congreso más destacados o los Diarios de Sesiones de debates trascendentales, que ya se han podido ver en algunas exposiciones temporales que se han ido organizando en los últimos años.

Las personas que visiten el Congreso, ya sean los grupos de escolares u otros colectivos o los que se acerquen en las Jornadas de Puertas Abiertas, pasarán por estas nuevas dependencias, donde también se instalará una sala de proyecciones donde se exhibirán vídeos.

La segunda fase de las obras arrancará ya bien avanzado 2019. En esta etapa se prevé, por ejemplo, trasladar al sótano la tienda del Congreso que ahora está en uno de dos edificios que tiene la Cámara al otro lado de la Carrera de San Jerónimo. Concretamente, en el número 36, donde estaba la antigua sede del Banco Exterior de España.

El edificio principal de la sede parlamentaria está asentado sobre el antiguo Convento del Espíritu Santo, fundado en el siglo XVI y que estaba vacío desde 1823 tras sufrir un incendio. Aquel convento de monjes fue derribado en 1843 con el fin de construir la que a partir de la época isabelina viene albergando la sede del Parlamento español.

El sótano del Palacio ya fue objeto de una profunda rehabilitación hace casi una década, siendo presidente del Congreso el socialista José Bono, que incluso planeó abrir un restaurante bajo el hemiciclo, un proyecto que finalmente se abortó.

Después se pensó destinar parte de esas dependencias a acoger el archivo de la Cámara, una idea que también acabó desechándose por motivos de seguridad. Hasta ahora el sótano se venía utilizando para guardar muebles y otros enseres de la institución.