El Tribunal Supremo ha ratificado la condena de 20 años de prisión para el hombre que en octubre de 2016 estranguló a su tía abuela con el cable de una lámpara, cuando esta esperaba en una mecedora a que le trajera el desayuno.

Así, el tribunal desestimaba un recurso de casación interpuesto por el hombre contra la pena, dictada originalmente por la Audiencia Provincial de Alicante y luego confirmada por el Tribunal Superior de Justicia valenciano.

Esta resolución, además, condena al recurrente a correr con las costas y le deniega una rebaja de la condena, que la defensa pedía alegando que el condenado se entregó voluntariamente y confesó el crimen. Contra esto, la secuencia cita la gravedad del crimen, que tuviera lugar en el domicilio de la víctima, y que el acusado "era el cuidador de la mujer".

El tribunal encuentra por ello que en estas circunstancias, el reo tenía "un especial deber, que quebrantó", a lo que añade que parecía inevitable que se le atribuyese el crimen cuando se descubriera el cadáver, lo que en palabras del tribunal "hace parecer la confesión como un producto más de la resignación ante lo que se intuye no eludible".

El crimen en cuestión sucedió el 5 de octubre de 2016 en el piso que el acusado y la víctima compartían en Alicante, donde Félix R.S. extranguló hasta la muerte a su tía abuela con el cable eléctrico de una lámpara mientras ella aguardaba sentada en una mecedora a que éste le trajese el desayuno.

Seguidamente el acusado robó 300 euros, joyas y un televisor y dejó el cadáver en el domicilio, pero se entregó cinco días después y confesó los hechos.

La magistrada que llevó el juicio con jurado le impuso una pena de 20 años, como pedía la fiscalía, frente a los quince que solicitaba la defensa; además de otra pena de tres meses de cárcel por hurto.