El traficante residía en la zona. Hartos de soportar el consumo de drogas bajo sus ventanas y, sobre todo, del tráfico y el trapicheo, 115 vecinos de la calle Saralegi de Bilbao, en la parte baja de Miribilla, han decidido acudir a la Policía para denunciar, directamente, al camello, al fin y al cabo un viejo conocido.
Y la Policía Municipal obró ayer en consecuencia. Los agentes detuvieron al presunto traficante, R. M. L., de 47 años y vecino de la zona, después de comprobar que distribuía diariamente cocaína y heroína desde su domicilio.
Además, los vecinos se quejaron de que, tras conseguir la droga, los toxicómanos se sentaban en las escaleras comunitarias para inyectarse y abandonaban allí los diferentes útiles que usaban para su consumo. La investigación policial comprobó que unos 25 toxicómanos compraban droga al día.
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