Angela Merkel, actual canciller de Alemania, ha declarado este viernes que su retirada como líder del partido conservador Unión Cristianodemócrata (CDU) no influirá en su papel como jefa de Gobierno, tanto en su labor a nivel nacional como internacional.

"Una canciller de la República Federal de Alemania es canciller de la República Federal de Alemania mientras lo es", sentenció en una comparecencia junto al primer ministro de Polonia, Mateusz Morawieck.

Merkel recordó que ya se había referido a esta cuestión el pasado lunes, cuando anunció su decisión de no optar a la reelección como presidenta de la CDU, que preside desde 2000, y de no presentar una nueva candidatura como canciller al término del mandato actual, que finzaliza en 2021.

La elección de la presidencia de la CDU tendrá lugar en el congreso del partido durante el mes de diciembre en Hamburgo, para lo que hay ya tres aspirantes: el exjefe del grupo parlamentario conservador Friedrich Merz, el ministro de Sanidad, Jens Spahn, y la secretaria general del partido, Annegret Kramp-Karrenbauer. Merz y Spahn representan al ala más derechista de la CDU, mientras que la secretaria general es leal a la línea de Merkel.

En el país germano estiman que una victoria de uno de los aspirantes más derechistas podría adelantar el fin de la coalición de Gobierno entre conservadores y socialdemócratas, con el que Merkel se mantiene como canciller.

Se ha tratado, además de ese asunto, de un supuesto debilitamiento del liderazgo de Merkel a nivel internacional, tanto dentro de la Unión Europea como en un plano más global.

Tras realizar el pasado jueves una visita de trabajo a Ucrania, donde abordó el conflicto en el este separatista del país con el presidente Petró Poroshenko, acudió este viernes a Polonia y el jueves próximo viajará a Helsinki para asistir al Congreso del Partido Popular Europeo.

También viajará este mes a París, para participar en las conmemoraciones del aniversario del fin de la I Guerra Mundial.