El Plan Integral para la Gestión de la Diversidad Cultural de Aragón 2018-2021 incluye un total de 70 medidas, entre ellas, la implementación del 'currículo ciego', en el que no figuren caras, ni procedencia, para evitar la discriminación en el acceso al empleo.

En concreto, se contemplan acuerdos con el tejido empresarial como experiencia piloto, medida en la que ya se está trabajando y que podría implantarse en 2019, y desarrollarse de forma paulatina en los procesos de selección del Instituto Aragonés de Empleo (INAEM) y las agencias de colocación.

Así lo han explicado en rueda de prensa la directora general de Igualdad y Familias del Gobierno de Aragón, Teresa Sevillano, y el coordinador del plan, Federico Abizanda.

Este último ha comentado que se trata de una medida que se está aplicando en diferentes países de la Unión Europea, que ha sido propuesta por el INAEM y hacia la que las organizaciones empresariales se han mostrado favorables. Sevillano ha apostillado que el plan recoge otras actuaciones vinculadas con el tejido empresarial.

Según ha esgrimido la directora general, el objetivo de este plan es garantizar la igualdad de derechos y deberes a toda la ciudadanía de la Comunidad, "sea cual sea su origen" y "generar un sentimiento de ciudadanía positivo, pacífico e inclusivo" porque en una sociedad cohesionada "todo el mundo vive mejor".

El documento fue aprobado en Consejo de Gobierno el pasado 18 de septiembre, tras un proceso de elaboración y participación y debe cumplimentar ahora el último paso, aprobarse en las Cortes de Aragón.

PATRIMONIO HUMANO

Sevillano ha sostenido que la diversidad cultural "es un patrimonio humano" que "enriquece y hace avanzar a las sociedades" y que "nos traen de lo que más carecemos" para lo que es preciso "la incorporación en igualdad de derechos de las personas de origen extranjero".

Esto se logra asegurando la igualdad de oportunidades y de convivencia a través de la educación y la formación, como persigue este plan, con el que el Gobierno expresa también "el compromiso con una sociedad culturalmente diversa", ha detallado la directora general.

Por su parte, el coordinador del plan, Federico Abizanda, ha hecho un llamamiento a la sociedad aragonesa porque "desde las Administraciones y gobiernos podemos hacer planes, lanzar mensajes, pero la convivencia es responsabilidad de todos y en todos los ámbitos, en el trabajo, en el barrio, en la escuela, en casa; es responsabilidad de cada uno".

Abizanda ha aportado algunos datos, como la presencia en Aragón de 133.237 extranjeros empadronados en Aragón en 2017, representando el 10,18 por ciento de la población, de los que el 80,3 por ciento tienen entre 16 y 64 años y el 47 por ciento proceden de la Unión Europea.

Las cinco nacionalidades con mayor presencia son Rumanía, con 48.226 personas; Marruecos, con 17.667; China, con 5.451; Nicaragua, con 4.773; y Argelia, con 4.744. Las localidades donde mayor porcentaje de población extranjera, según el padrón municipal de 2017, son Ricla, con un 36,9 por ciento, La Almunia de Doña Godina, con el 26,4, y Cariñena, con el 24,1 por ciento. En la capital aragonesa, hay un 9,6 por ciento.

PLAN

El plan se estructura en tres líneas estratégicas -inclusión, convivencia intercultural y ciudadanía activa-, que incluyen a su vez 14 objetivos y 70 medidas y cuenta con un presupuesto anual de unos tres millones de euros en cuatro años, ascendiendo la cifra global a los 12,7 millones de euros.

La primera línea estratégica es la inclusión y en ella se fijan los objetivos de conocer y acoger la diversidad cultural; garantizar el acceso en igualdad a los servicios públicos; fomentar la competencia intercultural de los profesionales, y promover la igualdad de oportunidades.

La segunda línea, la convivencia intercultural, pretende educar para la diversidad cultural; enseñar a valorar las diversas culturas; fomentar la convivencia intercultural; luchar contra la discriminación y en favor de la igualdad de trato; favorecer el diálogo intercultural e interreligioso; promover la diversidad cultural en la empresa e impulsar el codesarrollo, y la solidaridad internacional.

La tercer línea estratégica se refiere a la ciudadanía activa e incluye los objetivos de estimular la actividad comunitaria y vecinal; desarrollar la participación política, y desarrollar un sistema de información permanente sobre la diversidad y los movimientos migratorios.

El coordinador del plan ha detallado que estas tres líneas estratégicas ofrecen el recorrido lógico que han de transitar todas las personas que llegan a Aragón, primero la inclusión, luego la convivencia y después la ciudadanía activa.

OTRAS MEDIDAS

El plan contiene medidas como el impulso de un acuerdo entre los partidos políticos de Aragón para que se comprometan a rechazar los discursos de odio y miedo y para que no hagan un uso electoralista de la inmigración y de la diversidad cultural en las campañas, ha relatado Federico Abizanda.

También se diseñará una estrategia antirrumores y antidiscriminación autonómica y se han previsto ayudas para jóvenes cooperantes, convocadas por el Instituto Aragonés de la Juventud. Al respecto, el coordinador del plan ha apostado por "trabajar en los países de origen y que los jóvenes conozcan otras realidades.

El plan ha sido elaborado tras un proceso de participación con una sesión informativa y cinco talleres en los que han debatido responsables de las Administraciones, agentes y representantes de las entidades sociales que trabajan en este ámbito.

En total, se presentaron 412 aportaciones, se valoraron 358. De ellas, se aceptaron 218 de forma íntegra, lo que representa el 61 por ciento, y de forma parcial 69, el 19 por ciento. Además, se rechazaron 71.

Este documento cuenta con el apoyo unánime del Foro de la Inmigración, del que forman parte los colectivos que representan a los inmigrantes y las organizaciones no gubernamentales que trabajan con ellos, entre otros. Además, ha contado con un diagnóstico previo realizado por la Universidad de Zaragoza.