Los representantes de la coalición soberanista han llegado a las 10.00 horas a la sede jeltzale de Sabin Etxea en Bilbao, para presentar su propuesta para poder apoyar las cuentas vascas a los máximos dirigentes del PNV.
El Gobierno Vasco aprobó el pasado martes el Proyecto de Presupuestos Generales de Euskadi para 2019, que ascienden a 11.784 millones de euros, un 2,6% más que la cuantía consignada para 2018, aunque si se descuenta la amortización de la deuda y el efecto de la inversión en el TAV y en la Variante Sur, la subida es de un 3,6%.
En su presentación, el consejero de Hacienda, Pedro Azpiazu, anunció que tratará de "convencer" a la oposición para que apoye las cuentas, en las que la suma para inversiones aumenta un 7,4% y las políticas sociales suponen el 77,9% del gasto.
La coalición de gobierno que forman el PNV y el PSE-EE carece de mayoría absoluta en el Parlamento autonómico, por lo que el Ejecutivo necesita llegar a algún acuerdo con los grupos de la oposición para tener garantizada la aprobación de las cuentas en la Cámara.
Por su parte, EH Bildu ha propuesto ceder dos abstenciones al Ejecutivo de Iñigo Urkullu para poder sacar adelante las cuentas a cambio de que prevea una inversión de 420 millones de euros en complemento de pensiones y empleo, lo que, a su juicio, responde a la "la agenda ciudadana".
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