Así lo ha informado a Europa Press el comandante Álvaro Martín Molina, del segundo batallón de Intervención y Emergencias de la UME, que ha recordado que la Unidad fue activada este pasado domingo y que trabajan en diferentes zonas, como es el caso de Campillos.

Entre otras tareas, además, están llevando a cabo labores de achique de agua en todas las zonas que están anegadas, tanto con bombas automáticas de gran capacidad como con bombas portátiles. También trabajan en la retiradas de todos los escombros que se encuentran en la localidad así como los vehículos arrastrados por las inundaciones.

El comandante ha detallado, por otro lado, que el trabajo que desarrolla la UME es de forma ininterrumpida, basada en relevos internos. "Tenemos capacidades de autosuficiencia logística, no tratamos de crear ninguna carga logística a la dirección de la emergencia, por eso desplegamos también medios de apoyo, mando y control, de policía militar, sanidad y logística", ha explicado.

En este punto, ha incidido en que como en cualquier emergencia, una vez resuelta la principal, que es la de socorrer a la población, "después queda mucho tarea de reconstrucción de zonas comunes y de zonas privadas".

Por último, ha agregado que ante este tipo de situaciones y emergencias "todo el mundo saca lo mejor de sí, y la gente se echa a la calle para socorrer el vecino o para agradecer la presencia". "Es un suspiro o alivio el poder ver personal especializado y profesional realizando tareas de reconstrucción de la localidad", ha finalizado.

AFECTADOS

Por otro lado, además de las labores de los operativos los vecinos también trabajan tras la jornada de este pasado domingo, que han calificado de "dura" y marcada por la impotencia ante las fuertes lluvias.

Así, uno de los afectados, José Antonio Maldonado, ha incidido en que esto "cuando uno lo vive sabe la impotencia que tiene". "Esto es duro; toda la noche en vela, pendiente a la casa". Ahora, ha continuado, se centran en limpiar "poco a poco pero es impotencia lo que tiene uno cuando el agua te entra y no puedes hacer nada".

También Isabel Merino ha recordado que la noche del sábado y la madrugada del domingo fue "malísima": "Toda la noche con los nervios sin saber donde tirar, con impotencia; fue desesperante, la noche más horrible de mi vida". En iguales términos se ha pronunciado Juan Carlos Ordóñez que ha relatado cómo han trabajado toda la noche sacando cubos de agua.