Jessica acaba de cumplir 25 años y lleva viviendo cuatro en un piso alquilado en Ciutat Vella (Barcelona). Trabaja desde los 18 años pero no cobrará los 210 euros mensuales de ayuda al alquiler .

Su caso es parecido al de los 5.489 catalanes de entre 22 y 30 años que han pedido esta ayuda, con sólo una diferencia: "Ni me han dejado presentar la solicitud", explica indignada.

Un funcionario le recomendó que no presentara la solicitud. ¿Por qué? Porque en los últimos seis meses tenia un paréntesis de 15 días en su cotización a la Seguridad Social.

La paradoja es que Jessica lleva cotizando seis años -72 meses-, casi diez veces más de lo que se pide pero con ese pequeño matiz.

Y ahora, a pesar de que trabaja en una compañía de seguros, lo hace a través de una ETT "que tanto puede durar cuatro años como tres meses". Por ello, no puede acreditar que seguirá trabajando.

Medio año seguido cotizando

Los requisitos que se piden para acceder a la ayuda de 210 euros son: "acreditar una vida laboral, como mínimo, de seis meses de antigüedad inmediatamente anteriores al momento de la solicitud, o una duración prevista de la fuente de ingresos de al menos 6 meses a partir del día de la petición de la ayuda".

Pero trabajando a través de una ETT lo tiene difícil. Jéssica tiene la esperanza de que le den los 210 euros mensuales cuando lo pida por segunda vez de aquí a dos meses.

"Trabajaré en el negocio familiar. Empalmaré el trabajo que tengo ahora con el que comenzaré allá". Entonces podrá sumar seis meses consecutivos trabajando, aunque no está segura de recibir la ayuda.

"Estoy impaciente para ver la excusa que me darán entonces", concluyo.