En España Celia Blanco inició hace tres años una petición en Internet para pedir que el Gobierno redujera el IVA a los productos de higiene femenina, compresas y tampones, del 10% al 4%. El Gobierno socialista ahora lo ha incluido en su propuesta de Presupuestos Generales del Estado 2019, por lo que, de aprobarse esas cuentas, España se sumaría a los países como Reino Unido, Irlanda, Kenia, Canadá o India, que ya han reducido, o incluso eliminado, la conocida como 'tasa tampón'.

La batalla por la catalogación de compresas y tampones como producto de primera necesidad se remonta décadas, pero recientemente ha tomado impulso en muchos países con la mayor pulsión feminista.Estudios internacionales destacan que las mujeres, por el hecho de serlo, se ven perjudicadas económicamente al tener que adquirir cada mes, durante más de 30 años, productos de higiene menstrual que son gravados con tasas en algunos países superiores al 20%.

Australia ha sido el último país del globo en eliminar la tasa tampón. Tras 18 años de reivindicaciones feministas, a partir de enero los productos como tampones o compresas no tendrán una tasa del 10%, equiparándose a otros productos como los condones.

Reino Unido quería abolir la 'tasa tampón', pero no podrá hacerlo hasta el año 2022 porque la Unión Europea no permite productos con cero tasas. Así que, de momento las británicas han ganado parcialmente la batalla, porque tienen un gravamen de los más bajos (5%), pero siguen batallando porque se cumplan las promesas de cara al futuro.

En el país vecino, Irlanda, sin embargo, sí han podido sortear la normativa europea gracias a sus exenciones particulares. De ahí que sea uno de los pocos países del mundo que no tiene 'tasa tampón'. Escocia está dando pasos a favor del fin de esta discriminación. No solo con la reducción de la tasa sino con una iniciativa aprobada este verano que promueve el reparto de compresas y tampones de forma gratuita a las mujeres sin recursos y a las estudiantes.

India es otro de los países en los que las protestas de las mujeres en 2018 han conseguido eliminar el impuesto de compresas y tampones. La movilización surgió después de que el organismo gubernamental dedicado a gravar productos decidiera que la higiene íntima tendría una tasa del 12%.

En Estados Unidos, Minnesota, Maryland, Massachusetts, Nueva Jersey y Pensilvania no se gravan estos productos de higiene femenina. Illinois, Nueva York y Connecticut lo acaban de aprobar este mismo año.

Pero el primer país del mundo en abolir los impuestos directos a productos de higiene femenina fue Kenia, y lo hizo en el año 2004. Quince años después, España podría sumarse en 2019 a la lista de países que han eliminado esta discriminación de género.