«Pero mamá, aquí también el monte es verde», dice el hijo. «Meu fillo, non é a mesma herba», responde la madre. ¡Ay la morriña! Son días de carnaval y a los gallegos en Euskadi se les ablanda el alma. Es su fiesta preferida y no están en su tierra. Una tienda les mece en estos días de lejanía. Es Productos Gallegos Fernández, tienda de ultramarinos que lleva 15 años vendiendo alimentos de Galicia en Barakaldo. Cada semana llegan dos camiones llenos de lacón, grelos, pan o queso de aquellas tierras verdes. Ayer llegó un cargamento, y la cola en el ultramarinos salía hasta la calle.

Porque no es a mesma herba, ni tampoco el mismo pan. Manuel Regueiro es gallego y se le nota. Está en la cola de la tienda, es retraído al principio, y luego se suelta al hablar de su tierra. «Tú compras un pan en una panadería, y al día siguiente no hay quién lo coma. Pero el pan gallego te dura bueno tres o cuatro días, ¿eh?», informa Manuel. Es natural de Boimorto (A Coruña). Lleva décadas en Barakaldo, y aún conserva un rescoldo de su afectuoso hablar gallego.

Begoña Fernández es dueña de la tienda. Gallega de 42 años, vive desde niña en Barakaldo. ¿Acaso los productos gallegos son mejores?, le preguntan. Bego responde humilde y orgullosa de su tierra. «Bueno... es diferente. En Galicia salamos, ahumamos y curamos diferente... y a los gallegos nos gusta más así».

A los gallegos y también a los vascos. Bego cuenta entre sus clientes a personas de Llodio, Plentzia o Bilbao que llegan con el coche a hacer acopio de productos de Galicia. Alimentos elaborados con las manos, como el queso de tetilla o el chorizo, o productos salidos directamente de la tierra, como los nabos y las berzas, expuestas en el escaparate del ultramarinos. Yclaro, también venden pulpo.

Porque si los gallegos de Barakaldo saltan al mismo tiempo, Vizcaya tiembla. El 5% de los empadronados en esta localidad nacieron en Galicia. Son 4.882 en total, que a su vez, han traspasado el sentimiento a sus hijos. Porque un carnaval sin lacón con grelos, non é o mesmo entroido (no es el mismo carnaval).

La madre de las fiestas

«En Galicia celebramos más el carnaval que la Navidad», confiesa divertida Bego, dueña de Productos Gallegos Fernández. Es un festín. «Coincide con la matanza del cerdo, así que se juntan en las casas veinte o treinta personas a comer cerdo, lacón, grelos...», cuenta con nostalgia. Claro que no todos los días son carnaval. Al ultramarinos de Bego asisten clientes a comprar pan, embutido o pulpo a lo largo de todo el año. Por lo general, no hay tanta cola como la registrada ayer.

Los clientes

Manuel Gómez. «¡Ahora hay muchos carnavales!», bromea este gallego de 65 años, que lleva desde 1964 viviendo en Barakaldo. «Los gallegos antes comíamos manjares en carnaval (chorizo, pulpo, grelos...). Pero ahora vivimos mejor, y lo puedo comprar aquí cada día. Ja, ja».

Inés Sánchez. «Lo que más añoro, las berzas y los nabos». «He venido a comprar queso de Arzúa, muy rico. Lo comeré con pan de Galicia, que junto sabe muy bien», anuncia esta limpiadora de 49 años, natural de Boimorto (A Coruña). «Y yo creo que sí; que las cosas de Galicia saben mejor».

Antonio Gil. «Como lo gallego no lo hay». «Hoy vengo a comprar una hogaza de pan, porque en casa ya tengo muchos productos gallegos guardados. Yo no sólo vengo en carnaval a comprar aquí. Siempre me gusta llevar a la familia pulpo, choricillo...», cuenta este jubilado coruñés de 62 años.