El Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo ha rechazado la petición de las hijas de Laureano Oubiña y de Esther Lago sobre la adopción de medidas que impidan la subasta publica del Pazo de Baión, según el propio Tribunal. El escrito fue presentado ante la prevista adjudicación por parte del Plan Nacional sobre Drogas a una de las cuatro sociedades vitivinicolas que optan a quedarse con la granja de Fontán.

El martes, 29 de enero, la mesa de coordinación tenía previsto abrir las plicas con las diferentes ofertas de adquisición y dos días antes los abogados de las hijas del matrimonio presentaron un escrito en el Plan en el que informaban de que en el año 2005 habían recurrido el decomiso ante el Tribunal de Estrasburgo. Esther y Lara Oubiña Lago, tenían entonces 20 y 18 años, ya eran mayores de edad. El plan optó por paralizar la adjudicación y solicitar un informe a la Abogacía del Estado.

En el escrito, las hijas del matrimonio reclamaban la herencia que les correspondía tras fallecer su madre en un accidente de circulación ocurrido en Cambados. La Audiencia Nacional decretó el decomiso al fallecer Esther Lago y al quedar extinguida la vía penal, pero no la responsabilidad civil, con lo que la subasta, por tanto, debe seguir su curso. El tribunal todavía no se pronunció sobre la demanda presentada en el año 2005 sobre los derechos de herencia.

El nueve de enero de 1995, el juez Carlos Bueren intervino el Pazo de Baión, propiedad del narcotraficante Laureano Oubiña, y Baltasar Garzón embargó el patrimonio de los Oubiña para responder a la multa de 15 millones de euros, impuesta en la sentencia de la operación "Nécora".

Hay cuatro propuestas para comprar el Pazo de Baión: el grupo catalán Freixenet --que gestiona actualmente la propiedad--; el riojano Izagui y las bodegas gallegas Condes de Albarei y Martín Códax.

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