Esto es lo que ocurre si metes la cabeza en un acelerador de partículas

  • Anatoli Bugorski metió accidentalmente la cabeza en un acelerador de partículas en 1978 y logró sobrevivir.
Combo de imágenes del científico ruso Anatoli Petrovich Bugorski, la única persona que ha metido la cabeza en un acelerador de partículas.
Combo de imágenes del científico ruso Anatoli Petrovich Bugorski, la única persona que ha metido la cabeza en un acelerador de partículas.
ARCHIVO
Combo de imágenes del científico ruso Anatoli Petrovich Bugorski, la única persona que ha metido la cabeza en un acelerador de partículas.

¿Puede sobrevivir un ser humano si mete la cabeza en un acelerador de partículas? Solamente una persona en la historia ha experimentado este accidente y ha vivido para contarlo: Anatoli Petrovich Bugorski.

Los hechos ocurrieron en 1978, cuando este científico ruso estaba comprobando el mal funcionamiento del acelerador de partículas más grande de la Unión Soviética en ese momento, el sincrotrón U-70. Al inclinarse sobre el equipo, un fallo en el mecanismo de seguridad hizo que le atravesase la cabeza un rayo de protones que viajaba casi a la velocidad de la luz, según recoge el portal Gizmodo.

Los aceleradores de partículas son empleados por los físicos para estudiar los comportamientos de las partículas subatómicas acelerándolas en potentes campos magnéticos y haciéndolas colisionar, y así entender, a pequeña escala, cómo 'trabaja' el universo.

Según contó Bugorski posteriormente en una entrevista concedida décadas después a la revista Wired, en el momento del incidente vio un intenso destello de luz "más brillante que mil soles", pero no sintió dolor alguno, recoge el medio The Atlantic.

Pese a la ausencia de dolor, el rayo de protones —que entró por la parte posterior de la cabeza de Bugorski y salió por su nariz— le provocó una serie de efectos secundarios. Inmediatamente después del incidente, el científico soviético fue trasladado a una clínica de Moscú con la mitad izquierda de su cara completamente hinchada.

En ese momento, los médicos decidieron aprovechar este caso inédito para estudiar los efectos del rayo de protones sobre el cuerpo humano, sin expectativas de que Bugorski pudiese sobrevivir más allá de unos días. La piel del rostro y la parte posterior de la cabeza donde golpeó el rayo se le cayó en los días siguientes. Sin embargo, contra todo pronóstico médico, el científico todavía vive.

El rayo de protones también le quemó el cráneo y el tejido cerebral, pero ello no afectó a su capacidad intelectual —se doctoró con éxito tras el incidente—. Entre los pocos efectos negativos que le produjo fue la pérdida de audición en su oído izquierdo y la aparición de un ruido constante.

Asimismo, la mitad izquierda de su rostro se paralizó lentamente en el transcurso de los dos años siguientes al suceso. Precisamente el efecto secundario más extraño tiene que ver con su cara en la actualidad, ya que si la mitad derecha presenta las arrugas de cualquier anciano de su edad, la izquierda ha permanecido 'congelada' en el tiempo, como si no hubiese envejecido desde hace más de treinta años.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento