"El modelo de movilidad que tenemos en Málaga supone un problema para la salud pública y la seguridad, y así lo corroboran los datos oficiales", ha afirmado este viernes la portavoz en el Ayuntamiento de Málaga Ahora, Ysabel Torralbo, que ha lamentado un modelo que "supone un verdadero problema social y medioambiental que nos aleja de ciudades similares".

Los datos a los que ha hecho referencia han sido desglosados por su compañero del Foro de Sostenibilidad de Málaga Ahora, Ángel Rodríguez, que ha señalado que el número de atropellos del último año "es el mayor de la historia reciente de Málaga, con una media de casi uno al día, lo que supone un aumento del 28 por ciento". A su juicio, "este aumento no es casual", sino que atiende a un modelo que "no promueve los transportes sostenibles, al contrario que en otras ciudades cercanas".

Así, Rodríguez ha lamentado "que en los últimos cinco años el Ayuntamiento no haya construido un solo kilómetro de carril bus, lo que ha provocado el estancamiento del número de pasajeros, apenas haya mejorado la red carriles bicis, como tampoco la Junta, y por el contrario los datos actuales arrojen cifras sorprendentes, como que en algunas zonas el espacio viario reservado a los coches ascienda al 90 por ciento (un 74 por ciento de media en toda la ciudad), como Carranque o La Goleta".

Rodríguez ha precisado que en Málaga "solo el 1,7 por ciento de los desplazamientos se producen en bici, mientras que en Córdoba o Sevilla se llega a un 15 por ciento, aún muy distantes del 50 por ciento de países como Holanda".

También ha desmentido los datos sobre la contaminación del aire en Málaga, "que en numerosas ocasiones se mide incorrectamente, pues hay menos estaciones de medición de las que corresponde por población, e incluso se interpretan mal, pues no recogen los datos preceptivos, como se comprueba al analizar los datos oficiales".

De ese modo, ha mostrado los resultados que "prueban que el 40 por ciento del aire medido en Málaga tiene una calidad deficiente, mala o muy mala", según la normativa europea. Además ha revelado que en Málaga, "la Junta solo tiene instalado un punto de medición en zona de tráfico rodado, en concreto en la avenida Juan XXIII, con una media anual de dióxido de nitrógeno, un gas irritante para las vías respiratorias, de 40 microgramos por metro cúbico, justo el límite legal".

Son datos que coinciden con los del proyecto de medición de aire que el propio gobierno municipal encargó a la empresa Urban Clouds, que recuerda que la directiva europea recomienda que con estos niveles se debería haber informado a la población para que adopte diferentes protocolos de precaución.

En la rueda de presa también ha participado el asesor de movilidad y transporte Ángel Terrón, que ha recordado que en 2016 Málaga aprobó el avance del Plan Especial de Movilidad Urbana Sostenible (Pemus), "pero a día de hoy sigue su letargo".

Terrón ha anunciado que el desarrollo del Pemus será uno de los puntos principales que mañana se abordará en la segunda Jornadas por un Plan de Movilidad Sostenible, Social y Democrático, que Málaga Ahora celebra en La Colmena, ubicado en la avenida de Velázquez de la capital.

Las jornadas contarán con diferentes agentes sociales, profesionales reconocidos y usuarias de la vía pública, que mediante conferencias, talleres y análisis programático, estudiarán el caso de Málaga y el de algunas buenas prácticas en ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia.