Así, han obtenido datos mediante el mapeado del cerebro, el seguimiento del ojo y la medición de la activación periférica, la frecuencia cardíaca y la temperatura galvánica de la piel en pleno juego. Para ello se usan aparatos de neurotecnología, incluidos dispositivos como el electroencefalograma y el 'Eye Tracking Tobii Pro', entre otros.

Este proyecto, dirigido por el doctor Manuel Fernández Navas, codirector de la Cátedra Estratégica de eSports de la UMA y por el doctor Manuel Jiménez, de la Universidad de La Rioja, tiene una dimensión académica y empresarial internacional ya que participan, entre otros, la doctora Patrizia Cherubino (Universidad de Roma La Sapienza), experta en Neurociencia Aplicada; y la doctora Alexia de la Morena (Neuromarketting Attraction), especializada en Neurociencias del Comportamiento Predictivo.

El estudio cuenta con la colaboración de la Liga Survival, de Rupture Events y de Vodafone Giants. Para la toma de datos, el experimento también contará con un grupo de control, formado por jugadores amateurs. Está cofinanciado por la Universidad de Málaga, el Ayuntamiento de Málaga y la Universidad de La Rioja.

La Cátedra Estratégica de eSports de la Universidad de Málaga es una de las seis que constituyen la red de este tipo del Vicerrectorado de Proyectos Estratégicos. Dicha red, con sede en el Polo de Contenidos Digitales, es una iniciativa conjunta de la UMA y del Ayuntamiento de Málaga y trata de consolidar un entorno integrado de colaboración entre la UMA y entidades públicas y privadas con el fin de dar solución a retos sociales a través de las actividades de formación, investigación y desarrollo y transferencia de conocimiento.