Gente

Los 'ugly shoes': los zapatos más feos que te puedes echar en cara y que vuelven locas a las famosas

La firma Dsquared2 lanzó unas deportivas con plataforma que imitaban a unas sandalias.
DSQUARED2

La moda de los denominados ugly shoes, zapatos feos en inglés, dura demasiado y se nos está yendo de las manos. Solo hay que echar un vistazo a la avalancha de dad sneakers que tienen casi todas las marcas después de que Chanel, Louis Vuitton y Balenciaga las acogieran bajo sus alas. Como eso no era suficiente, las influencers más top las incorporaron a sus outfit compensando la fealdad del calzado con faldas, vestidos y minis.

Bella Hadid, Hailey Baldwin, Jaden Smith, Chiara Ferragni o Elsa Hosk están entre las muchas que aman usar estos zapatos ¿cómodos?, voluminosos e intencionadamente feos.

Ante la infinidad de calzados extraños que los diseñadores se han empeñado en incluir en sus colecciones quizá haya pasado por alto unos stilettos un tanto particulares. Como parte de su decoración llevan tiras realizadas con pedacitos de estropajo.

Creados por Christopher Kane, los tacones cautivaron por primera vez en 2017 durante uno de los desfiles de la Semana de la Moda de Londres. Inicialmente, el concepto tacón-estropajo puede quedar pintón sobre una pasarela, pero para el día a día tal vez resulte un poco singular. ¿Quién se atreve a ir a una reunión importante de trabajo así? Sí que hay mujeres dispuestas a ello y que pagan 900 euros por llevar a Bob Esponja en sus pies.

Algunos están contrariados por esta fiebre de zapatos que consideran horrendos, mientras a otros les han caído en gracia. Balenciaga reinterpretó las populares Crocs incorporándoles pins y una plataforma de 10 cm. A pesar de costar unos 700 euros, los populares zuecos de goma se agotaron a las pocas horas. Luego, llegaron las crocs stiletto en un rosa millennial que dejaron a las fans de la marca sin habla.

Kanye West, popular rapero y marido de Kim Kardashian, sacó dentro de su línea de moda Yeezy unos zapatos que provocaron memes en redes sociales. No sabemos si calificarlos como bonitos, pero contaminantes sí que eran porque las chanclas azul pitufo de West eran de plástico puro.

Ni más ni menos que Loewe trajo de vuelta los zapatos con dedos, aquellos que en su día lanzó la firma Vibram para hacer deporte. La versión con la que la Loewe quiere conquistar al sector masculino abarca desde alpargatas bordaditas hasta sandalias a lo gladiator. Son inquietantes.

¿Recuerdas cuando de pequeño tenías unas cangrejeras para ir a la playa? Aquí está la versión sofisticada que Acne Studios ha lanzado de la icónica sandalia de plastiqueta.