Investigan 125 bodas entre gitanas y nigerianos en 2007

Se celebraron en el último año en las parroquias de Cobatillas, El Palmar y La Alberca y se sospecha que sean de conveniencia, pese a tener todo en regla.
El párroco de La Alberca, Alfonso Moya, junto al altar donde celebró los polémicos matrimonios. (F. Muñoz)
El párroco de La Alberca, Alfonso Moya, junto al altar donde celebró los polémicos matrimonios. (F. Muñoz)
El párroco de La Alberca, Alfonso Moya, junto al altar donde celebró los polémicos matrimonios. (F. Muñoz)

El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Región de Murcia está investigando una ola de supuestos matrimonios de conveniencia entre nigerianos y mujeres de etnia gitana en las parroquias de las pedanías murcianas de La Alberca, El Palmar y Cobatillas.

El TSJ decidió investigar los hechos después de comprobar una espectacular cifra de este tipo de enlaces. Sólo entre diciembre de 2006 y el mismo mes de 2007 hubo 125 enlaces entre gitanas y nigerianos, aunque también hay casos de enlaces con paquistaníes e hindúes.

Según el TSJ, algunas de las mujeres gitanas no sabían el nombre de sus maridos, sólo que «eran de color».

El párroco de la iglesia de Cobatillas, Francisco Martínez, recuerda que en un mismo día de marzo casó a un paquistaní con una gitana natural de Linares (Jaén) y a un hindú con una paya de la misma localidad andaluza.

«En un año he oficiado cerca de 20 bodas entre nigerianos y gitanas», confiesa Alfonso Moya, párroco de Nuestra Señora del Rosario de La Alberca, que atestigua la avalancha de enlaces. Él dice que sospechó del fraude, pero «como traían todos los papeles en regla, no me podía negar».

En 2011, un divorcio por boda

De 1999 a 2006 se duplicaron el número de divorcios en la Región Separaciones y divorcios se han duplicado en la Región en siete años. Así, mientras que en 1999 hubo 2.196 rupturas, en 2006 se llegó a 4.504. Además, el Instituto de Política Familiar (organismo consultivo internacional) calcula que, en 2011, por cada matrimonio habrá un divorcio en la Región.

Una de las principales razones de este aumento es el inicio del divorcio exprés.

Para que la ruptura del matrimonio se realice de la manera menos traumática, el Colegio de Psicólogos de la Región apuesta por la figura del mediador familiar: un profesional que marca unas pautas para que la pareja acuerde la custodia de los hijos, las pensiones o el patrimonio.

«El mediador no es un psicólogo ni un abogado. Es un profesional que puede haberse formado en estas materias, pero que lo que pretende es que las parejas salgan de la asesoría con un acuerdo hecho para que el abogado sólo tenga que darle forma jurídica», explica Salvador Godoy, psicólogo y mediador familiar.

La mayoría de las parejas que acuden al mediador tienen unos 50 años, «se divorcian a raíz de la independencia de los hijos», y el 90% de ellas llega a un acuerdo.

En cuanto a los factores que hacen que una pareja llegue a separarse, aparece la rutina, la incorporación de la mujer al trabajo, la llegada del primer hijo, o hijos, adolescente o el deterioro de la comunicación.

Actualmente, sólo hay un servicio público de mediación familiar en separaciones y divorcios. Está en el Ayuntamiento de Murcia.

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