El ceutí Abdlatif Abdeselam Hwidar, premio Goya 2008 al Mejor cortometraje de ficción con la cinta ‘Salvador. Historia de un milagro cotidiano', atendió a 20 minutos con la satisfacción y, por qué no, el orgullo de saberse el primer ceutí en triunfar en la gala de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas.

Según contaba al diario El Mundo, Hwidar es el décimo hijo de los once de un imán ceutí, pero hace diez años que vive en Valencia, en el barrio de Ruzafa. Su objetivo siempre ha sido trabajar en la industria audiovisual pero para sobrevivir ha tenido que trabajar, hasta hace poco, en la construcción.

Ahora trabaja como operador de cámara, sobre todo en partidos de fútbol, pero el Goya puede suponer su lanzamiento. De momento ya ha recibido una oferta para participar como actor en la serie Segunda Oportunidad de TVE.

Asegura que no se esperaba este reconocimiento. "Nunca he cuestionado la calidad de los cortometrajes seleccionados, pero la industria funciona así: José Sacristán, miembro fundador de la Academia, interpreta el papel de narrador en ‘Paseo'; Aitor Medina, director de ‘El pan nuestro', es también actor y académico... Estos factores hacen que te plantees algunas dudas sobre la victoria a pesar de que confíes en el potencial de tu cinta".

Abdeselam Hwidar cree que la historia de su obra, "la carga emocional de lo sucedido en el 11-M, un acontecimiento muy doloroso para todos los españoles y que no pasa desapercibido para nadie" han sido los elementos que han conquistado al jurado, quien, añade, "ha apostado por un lenguaje cinematográfico más técnico, como es el caso del recurso estilístico del tiempo reversible, hacia el final del corto, que surgió por la necesidad narrativa, para otorgar el beneficio de la duda sobre la condición del personaje".

De la gala destaca "el buen rollo que había en las butacas, y especialmente entre los cortometrajistas. Ya nos conocíamos y trasladamos la complicidad al evento". Pero tampoco se olvida del gran homenajeado, Alfredo Landa, "que de la emoción no pudo expresarse todo lo bien que podría, fue un momento muy emotivo por el largo camino profesional que recorrido en la historia del cine".

¿Y qué hará con el galardón? Pues no tiene reservado ningún espacio preferente en su casa, asegura que lo colocará "en la puerta de la cocina, para que no se cierre". No quiere tener el galardón muy a la vista, quizás porque ha vivido el Goya de una forma "colectiva, no personal, hay 200 personas que han trabajado en el proceso que ha dado como resultado ‘Salvador' y lo vives como un éxito de todos".

CONSULTE AQUÍ MÁS NOTICIAS DE CEUTA