Al menos tres personas han muerto y casi 100.000 han sido desplazadas por las fuertes inundaciones que han sembrado el caos durante los últimos cuatro días en la capital de Indonesia, según informan hoy los medios locales.

Todas las carreteras al aeropuerto, que el viernes estuvo cerrado durante varias horas, continúan inaccesibles, decenas de vuelos fueron retrasados, y los atascos se prolongaron hasta doce horas en la ciudad.

El domingo por la mañana, 15 automóviles atrapados en aguas de casi un metro de altura tuvieron que ser sacados con una grúa mecánica, mientras los niños chapoteaban en la piscina gigante en que se había transformado una vez más Yakarta.

Hace tres meses, otra serie de lluvias provocaron riadas que colapsaron un dique y dejaron totalmente sumergida la autopista de peaje al aeropuerto, generando olas de suficiente altura como para hacer surf.

Yakarta padeció en febrero de 2007 las peores inundaciones de su historia, que afectaron prácticamente a toda la ciudad, y dejaron un saldo de más de 80 muertos y cerca de 400.000 desplazados.