El consulado español en Kiev retoma el próximo lunes, 10 de septiembre, las citas de reconocimiento paternofilial e inscripción de recién nacidos en el registro civil que estaban paralizadas desde el día 5 de julio, cuando España cesó la concesión de pasaporte español a los recién nacidos por gestación subrogada, una práctica de reproducción que es legal en Ucrania, pero que no está autorizada en España.

Los afectados, más de una treintena de familias, llevan semanas, e incluso meses, esperando con sus bebés este momento en hoteles y apartamentos disgregados por la capital ucraniana.

En el patio de uno de estos hoteles, en el que permanecen alojadas quince de las familias españolas, varios matrimonios trasladan a 20minutos su deseo de que el Ministerio de Exteriores anuncie el lunes que vuelve al procedimiento habitual para inscribir a sus bebés en el Registro Civil como españoles. O, por lo menos, que si el Gobierno se plantea cerrar esta vía para obtener la nacionalidad de los niños lo haga con la moratoria para los padres que actualmente están proceso de subrogación en Ucrania.

Las primeras cuatro familias que recibirá el cónsul el lunes están alojadas en este hotel, de nombre 365, pero prefieren guardar silencio ante los medios de comunicación. No desean entorpecer con sus declaraciones el rumbo de las gestiones que saben que está realizando el cónsul. Según han trasladado algunos padres, el diplomático —recién asignado a la capital de Ucrania el pasado 20 de agosto— habría enviado un informe favorable a que los hijos de estas familias puedan salir de Ucrania con pasaporte español, si cumplen con las leyes del país y demuestran que genéticamente son sus hijos.

El conflicto estalló a finales de junio, cuando el consulado en Kiev citó a los abogados de las empresas que trabajan en la gestación subrogada en Ucrania para hacerles saber que desde el día 5 de julio la embajada interrumpía las citas para la expedición de pasaportes a los recién nacidos por el procedimiento de la subrogación.

De dicha reunión trascendió que España achacaba su decisión a la nueva legislación europea de protección de datos, que impedía realizar el test de ADN para el reconocimiento paternofilial.

Sin embargo, el pasado 29 de agosto, y mediante un comunicado publicado en la web, Exteriores explicó que se procedería a efectuar un control más exhaustivo de cada proceso de gestación subrogada ante la falta de encaje legal en España, con la intención de respetar la ley de Ucrania y sobre todo el interés superior del menor, después de la denuncia interpuesta por "tráfico de menores" y "mala praxis" a una clínica de Kiev llamada BioTexCom. En el mismo comunicado desaconsejaba a los españoles recurrir a la gestación subrogada en Ucrania.

El consulado empezó entonces a recibir a los afectados que se iban acumulando en Kiev y les recomendaba, como alternativa para hacer más expeditiva la vuelta a casa,  solicitar la ciudadanía y el pasaporte ucraniano. Y, una vez en territorio español, tal vez podrían iniciar el trámite de solicitud de la nacionalidad española del bebé.

Esta solución no ha convencido a la mayoría de las familias, que han presionado individual y colectivamente, incluso con campañas de recogida de firmas,  para exigir al consulado una salida a este "limbo chapucero". Otras, ciertamente, habían comenzado a tramitar la vía ucraniana para acortar su estancia en Kiev con los bebés recién nacidos.

"Yo quiero el pasaporte español para mi hijo porque es hijo de un ciudadano español y tiene derecho a la nacionalidad" insiste una de las afectadas, que lleva ya en Kiev más de un mes. "Si volvemos con el pasaporte ucraniano no tenemos derecho a la baja paternal. Por no hablar de que el trámite para pedir la nacionalidad española allí podría llevarnos hasta dos años y otros 3.000 ó 4.000 euros en costes judiciales".

Las familias están mayoritariamente convencidas de que la paralización del proceso de inscripción en el registro civil y de la expedición del pasaporte de sus hijos se debe a la llegada del nuevo Gobierno y a la reticencia del PSOE a una regulación nacional de la gestación subrogada, manifestada en diversas ocasiones por la vicepresidenta Carmen Calvo, que apela a que es una práctica que atenta contra los derechos de las mujeres y que no está respaldada ni por el Parlamento Europeo ni por el Comité de Bioética español.

Fuentes conocedoras del funcionamiento del consulado, entre ellas extrabajadores, explican a 20minutos que el consulado llevaba meses intentando dilatar el tiempo de espera del trámite del pasaporte, para frenar el creciente flujo de españoles que cada año viajan a Ucrania a ser padres gracias a unos contratos comerciales que son "nulos" en España.

"Antes, el consulado podía citar a nueve familias de gestación subrogada cada semana para hacer el trámite de inscribir al hijo como extramatrimonial. Era como un teatro, la gestante reconocía que el español era el padre y no se hablaba de cómo se había producido el embarazo. A principios de este año ya redujeron a cuatro familias por semana las que atendían, y después a tres. El tiempo de espera ha llegado a ser de diez semanas. Pero esta demora tampoco ha hecho desistir a las familias y eso pudo llevar a una decisión más contundente, la de no hacer ningún pasaporte durante dos meses", aseguran.

Los padres y madres afectados, cada vez se acumulan más familias según van naciendo los bebés, viven la espera de noticias del consulado nerviosos fruto de los más variados rumores. Algunos dicen que Exteriores les permitirá salir del país con pasaporte español a todos, dado que están retomando las citas e incluso llamando para adelantar las programadas para noviembre. Otros rumores apuntan a que tal vez el procedimiento no será tan rápido como lo era antes de julio.

De momento, el Gobierno no ha hecho más declaraciones que las del pasado viernes realizó la ministra Isabel Celáa: "Se esperan resultados a corto plazo", dijo.