La cantante Mel B y su exmarido, Stephen Belafonte se encuentran inmersos en una batalla legal por la custodia de su hija Madison y el juez que lleva su caso ha comenzado a imponer disposiciones para reglar las condiciones en la que ambos padres verán a la pequeña.

"El tribunal ordenó que ninguna de las partes pueda consumir drogas o alcohol por lo menos 8 horas antes de cuidar a [su hija] Madison", aseguró una fuente citada por Eonline.

Y para comprobar que esta orden se cumple "Mel B tendrá que someterse a pruebas aleatorias de drogas y alcohol, pero Stephen no", aseguró la misma fuente.

Ahora mismo la custodia se le ha concedido al padre de la pequeña y ambos padres deben decidir qué niñera y personal de cuidado quieren para la pequeña cuando no se encuentre con ellos. Es especialmente importante porque el juez también ha dispuesto que esa niñera esté presente durante el tiempo que Mel B pase con la niña, al menos hasta que se nombre un evaluador que pueda dictaminar otra cosa.

Estas medidas de precaución vienen motivadas porque la estrella de Spice Girls reveló el mes pasado que estaba buscando ayuda profesional en el Reino Unido después de que le diagnosticaran un trastorno por estrés postraumático. En una declaración a The Sun, Mel B dijo que planeaba ingresar en rehabilitación después de seis meses "increíblemente difíciles".

"He estado en terapia desde que mi padre fue diagnosticado de cáncer hace nueve años", dijo Mel B a la presentadora Lea Michele en el programa The Ellen DeGeneres Show, donde sin embargo aclaró que "no, no soy alcohólica. No, no soy una adicta al sexo".