¿Es lícito y ético que los obispos intenten orientar el voto de los católicos?

No es su misión, porque en una democracia cada ciudadano es libre y responsable para decidir por cuenta propia aquello que creemos más conveniente para la convivencia de un país como el nuestro, con una Constitución democrática y gente de muy diverso pensamiento.

¿Esta orientación del voto es incompatible con el Estado laico en el que vivimos?

Nuestro Estado es aconfesional, que no puede dejarse llevar por la moral de una determinada religión. El Concilio Vaticano II ya dijo que el seglar en la Iglesia debe ser considerado mayor de edad moral; y no un menor sin criterio moral práctico sobre la vida ciudadana.

¿Es un comunicado radical?

Nos hace pensar que se nos tiene a los católicos como menores de edad política y moral, cosa que lleva a considerarnos como ciudadanos de ínfima categoría, y que somos una especie de ovejas mudas en materias de moral pública, que sólo sabemos decir amén a lo que dicen el clero y los obispos.

¿Es ‘anti-PSOE’?

Algunos pensarán que sí, pero también mucha gente de derechas cree conveniente que haya una ley sexual política relativamente abierta, de acuerdo con las diferencias sexuales de bastantes ciudadanos; y no quieren, a pesar de ser de derechas, unas leyes rigurosas. Las leyes civiles del divorcio y del aborto, por ejemplo, son cosa política y no religiosa, como han dicho dirigentes de derechas.

¿Cree que estos comunicados influyen en el voto?

El ciudadano español, católico o no, tiene poco interés en respetar la rigidez episcopal legislativa.

¿Debe la Iglesia opinar de política?

Una cosa es dar sentido convivencial a nuestros actos, y otra que coincidan con lo que quiere la jerarquía católica. Los obispos deben ser muy prudentes en hablar.

BIO

Zaragozano, de 94 años, teólogo católico seglar. Fue presidente de la Asociación de Teólogos Juan XXIII.