La gripe comienza ya a remitir, pero ahora ataca un virus gástrico que ya afecta tanto a menores como a adultos y que está llenando los centros de salud y provocando visitas a las urgencias hospitalarias.

La incidencia de la gripe se ha reducido en Aragón a 120 casos por cada 100.000 habitantes y, aunque sigue por encima del umbral epidémico, ya ha entrado en una tendencia decreciente, según confirman los datos que publica el Salud en Internet (www.aragon.es ).

Sin embargo, las consultas de atención primaria están atendiendo ahora decenas de casos de pacientes con dolor estomacal, náuseas, vómitos y diarreas. Se trata de un virus que se contagia con suma facilidad y que afecta al aparato intestinal. Entre el 10% y el 20% de los pacientes que ven los médicos de familia están acudiendo a la consulta con problemas de este tipo, según confirman los facultativos consultados.

La dolencia, que no suele ser grave, se soluciona en 24 o 48 horas y puede ir acompañada de cefaleas y dolores musculares o articulares. "Es lo que llamamos un catarro intestinal", explica José Manuel Cucalón, de la Sociedad Aragonesa de Medicina General.

Los médicos aconsejan dieta estricta, descanso y, si la patología va acompañada de dolor, tomar paracetamol.

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