Pasear, dar un vuelta o cruzar la calle para ir a comprar el pan. Toda una hazaña para el peatón, sobre todo si vive en la comunidad de Madrid, donde uno de cada tres muertos por accidente de tráfico iba a pie, según un estudio del RACC Automóvil Club.

El año pasado, 1.786 transeúntes resultaron heridos y 23 murieron atropellados en la capital, dato que contrasta con el total de 57 muertos por todo tipo de accidentes de tráfico. Esta cifra de atropellados se mantiene estable: en torno a 25 muertes por año desde 2003. En 2005 murieron 28 y en 2006 la cifra subió a 29.

El estudio también saca los colores a los viandantes, ya que el 91,6% de los peatones muertos en la comunidad son atropellados fuera de un paso de cebra. Este porcentaje es extrapolable a España, según los expertos del estudio.

Fallos en el diseño

Sin embargo, la culpa no es sólo de los peatones. Buena parte de esto se debe a «las carencias de diseño de los pasos de cebra», afirma Pere Sauret, director técnico del RACC.

En concreto, tres son las principales deficiencias que presentan los pasos: falta de visibilidad mínima para que los coches frenen a tiempo, ausencia de una normativa que estipule una distancia mínima entre paso y paso (lo que provoca que los que van a pie crucen fuera) y la falta de una pintura reflectante que los haga visibles de noche.

Además, «sería recomendable que hubiera señales de tráfico que obligaran a reducir la velocidad frente a un paso y mayores multas a los conductores que infrinjan las leyes, como los que aparcan en zona peatonal», afirma Sauret. El estudio, que fue elaborado en diez países de Europa, también destaca que España es el país europeo con una mayor tasa de atropellos mortales entre peatones: 15,7 por cada millón de habitantes. En Madrid capital la cifra es bastante inferior: 8,3, aunque sólo tiene en cuenta los muertos en zona urbana, no en carretera. En Barcelona ciudad esta tasa es de 10.

Normas para cruzar bien

Cruzar sólo por los pasos de cebra: El riesgo de atropello mortal fuera de un paso es nueve veces superior.

Mirar antes de cruzar: A la izquierda y a la derecha. También es aconsejable hacerlo a la mitad de la vía en carreteras de dos carriles.

Hacer una señal con la mano al conductor: Para que se detenga. Si es necesario.

Respetar los semáforos: No hay que cruzar antes de que el símbolo para peatones se ponga en verde. Si no da tiem-po a pasar, hay que quedarse parado. No hacerlo corriendo.

Los pasos anuncian el peligro

El Ayuntamiento de Madrid ha puesto en marcha una campaña para concienciar sobre el peligro que corren los peatones. Varios pasos de cebra, como éste de la Castellana, han sido pintados con el lema: «En Madrid, 1 de cada 3 muertos en accidente de tráfico iba a pie».

Luis Puerto Experto en seg. vial. «Bruselas es la ciudad ideal para ir de paseo»

Luis Puerto es responsable de seguridad vial del RACC y uno de los coordinadores del estudio sobre la seguridad de los peatones en España.

¿Cómo debería ser el paso de cebra perfecto?

Debería tener semáforo, y éste tendría que dejar un amplio margen de tiempo entre el cambio de luces para que a los mayores les diera tiempo a cruzar. Y ser antirresbalantes.

Y el viandante ideal, ¿cómo tendría que ser?

Tener claro, sobre todo, que el paso de cebra es para el peatón como el cinturón de seguridad para el conductor. Debe usarlo siempre y, al pasear, ir siempre por la acera evitando pisar la calzada.

¿Cuáles son las ciudades más seguras para el peatón?

Bruselas es la ciudad ideal para el que pasea. Por países, Holanda es el que más respeta a los viandantes. También en Suiza, donde los coches deben incluso parar por norma cada vez que un peatón lo indica con la mano.

¿Y la peor?

Galicia es la peor zona de España, ya que por la cercanía de los núcleos rurales mucha gente anda por plena carretera.

BIO

Nació en Barcelona hace 32 años. Ingeniero Industrial. Es responsable de seguridad vial del RACC desde hace seis años.