Además, se enorgullecen de no hacer nunca dos conciertos iguales: «Para nosotros, el directo es una fiesta». Para celebrarla, cuentan con unos responsables de sonido e iluminación que destacan por su creatividad.

Amaral no rehúye los temas comprometidos. Se ganaron el calificativo de antitrasvasistas: «Los aragoneses no somos egoístas, lo que pasa es que los políticos tienen que ganarse el sueldo».

Recién llegados de América, donde los han tratado «con mucho cariño», el éxito no se les ha subido a la cabeza: «Somos los mismos chicos de barrio, nos gusta ir con los amigos, a tomar un cafelito, unas cañitas...». Ésa es una de las razones por las que su disco se titula Pájaros en la cabeza; en otras palabras, la ilusión, la fantasía y la rebeldía.

Juan promete mantener sobre su cabeza el gorro que ya lo ha hecho famoso a pesar del calor: «Es que soy muy blanco de piel y paso más calor con la cabeza descubierta».

* Plaza de toros. Xàtiva, 28. Mañana, a las 22.00 h. Anticipada: 22 euros (en Sevicaixa). Taquilla: 25 euros.

De Zaragoza a Londres

Amaral le debe el nombre al apellido de Eva, quien empezó en esto de la música tocando la batería. Luego se lanzó a componer sus propias canciones, junto con Juan Aguirre, hasta que las plasmó en su primer disco, Amaral. Al tiempo vino Una pequeña parte del mundo y el archiconocido tema Sin ti no soy nada (del álbum Estrella de mar).

Amaral, ahora más cosmopolita en su imagen, se fue a Londres a grabar Pájaros en la cabeza, su último trabajo. Un éxito, porque ¿quién no ha tarareado ya El universo sobre mí?