Según han informado a Europa Press fuentes de Sanitas, se trata del mismo brote que el detectado el pasado mes de mayo, que afectó a cuatro personas, dos de sus residentes y dos trabajadores, y que obligó a

aplicar un tratamiento preventivo en la planta en la que se localizó. Debido al periodo de incubación de la enfermedad, en el que no hay síntomas, alguna persona portadora ha reproducido la sarna.

Los responsables de la residencia ya se han puesto en contacto con el área de Epideomiología del Departamento vasco de Salud y se le ha comunicado que se va a aplicar un tratamiento farmacológico preventivo a toda la residencia, tanto a trabajadores (175 personas) como a usuarios (206 ancianos), a los que se proporcionará una pastilla o crema.

Además, se lavará con agua a más de 60 grados centígrados todo el vestuario y ropa de cama de toda la residencia, única manera de acabar con el parásito. También se desinfectará la residencia, lo que se hará al mismo tiempo que el resto de medidas preventivas para evitar contagios.