Así consta en un auto, al que ha tenido acceso Europa Press, en el que se indica que de las diligencias practicadas se "deduce la existencia de posibles actividades delictivas de autoridades y funcionarios municipales relacionadas con actuaciones urbanísticas del Ayuntamiento de Ronda".

En cuanto a las operaciones, la causa se centra ahora en el proceso para la llegada de una gran superficie comercial y los trámites realizados al respecto, como la enajenación presuntamente irregular del antiguo recinto ferial, las sucesivas adjudicaciones también supuestamente irregulares de obra pública a una empresa, así como un préstamo de dicha sociedad. Además, la jueza ve indicios de delito también en la adjudicación de obras de asfaltado.

La jueza considera que el exalcalde podría ser autor de los delitos de prevaricación, tráfico de influencias, fraude a la administración, prevaricación por omisión, falsedad en documento oficial y cohecho, según han adelantado este viernes 'Málaga Hoy' y 'Diario Ronda'.

No obstante, a Marín Lara le retiran los delitos de malversación y blanqueo de capitales por los que inicialmente estuvo investigado. El exregidor se mostró optimista por el rumbo que estaba tomando el caso, al considerar que se le habían retirado los delitos de "mayor calado social" y que había quedado demostrado que no obtuvo un beneficio personal, anunciando que presentará recurso.

Asimismo, la instructora mantiene en el proceso al entonces primer teniente de alcalde Francisco Cañestro, al que achaca un posible delito de tráfico de influencias y a otras cinco personas; mientras que para la que era delegada municipal de Urbanismo, María José Martín de Haro, y la exedil Lidia García se archiva la causa.

De igual modo, la jueza también acuerda el sobreseimiento de la causa para otros cuatro investigados inicialmente, al considerar que del resultado de la investigación no pueden desprenderse los delitos que indiciariamente se les imputaron.