No serán sancionados

De esta forma, la Associació Catalana de Vending, la Federació d’Associacions de Pares i Mares d’Alumnes de Catalunya (Fapac) y la Agència de Salut Pública de Barcelona se han puesto de acuerdo para ofrecer productos menos grasos y calóricos en los centros educativos.

«No se trata de una reglamentación, una prohibición o sanción», aclaró la consellera de Salut, Marina Geli, quien conminó a las escuelas a no instalar máquinas de venta automática con bollería en zonas accesibles a menores de 16 años. Salut quiere que los proveedores modifiquen la publicidad y pasen a «promover una alimentación saludable».

Desde la Associació Catalana de Vending se advirtió ayer de que para el sector «es un handicap» introducir productos sanos al mismo coste que la bollería o las patatas fritas, más económicos y más demandados. Para la Fapac, «los padres son los protagonistas de la alimentación» y el pacto, «un complemento más».

Más yogur, fruta y bocadillo casero

Menos refrescos edulcorados y más zumos naturales y yogures líquidos. Menos palmeras de chocolate y más fruta y bastoncitos de pan. Estas son algunas de las recomendaciones de la Generalitat para mejorar la salud (y el peso) de los niños catalanes. En una guía de recomendaciones editada por el Departament de Salut se especifica, también, que hay que priorizar el agua, la leche, los zumos de hortalizas, las galletas, barritas de cereales y los frutos secos. El bocadillo preparado en casa sería lo ideal.