Inicialmente, la empresa salía a la venta por 6,8 millones, pero ahora el mínimo se ha reducido a la mitad, algo menos de 3,4 millones de euros.

Replay Golf ha reducido actualmente a menos de la mitad ese número de empleados, y su actividad continúa después de haber entrado en concurso de acreedores hace algo menos de un año. Sin embargo, la Cámara y Fortuna Gestión, empresa encargada de facilitar inversiones, consideran que la factoría olvegueña sigue siendo interesante de cara a posibles compradores.

El presidente de la Cámara, Alberto Santamaría, ha asegurado esta mañana tras la visita a Replay Balls que hay un total de nueve empresas que ya han presentado sus ofertas, a lo que ha añadido: "se entiende que no es para liquidar el negocio sino para reactivarlo en la misma línea".

En la misma línea se han mostrado los dos representantes de Fortuna, Juan Luis Beltrán y Guillermo Pérez-Olivares, quienes asegurar ser "optimistas" de cara a la adquisición de Replay Golf. Han dejado claro que, dentro del contrato que han firmado ya estas nueve ofertas, queda reflejada la obligación de mantener la plantilla.

Ese acuerdo es de confidencialidad, así que Beltrán y Pérez-Olivares no han podido decir nada del origen de esas nueve ofertas, que vienen de distintos tipos de empresas o fondos de inversión.

El plazo de presentación de solicitudes termina en el mes de septiembre, y a partir de entonces los interesados podrían visitar las instalaciones y conocer el resto de los entresijos del negocio. En octubre sería necesario concretar el nombre de la oferta aceptada y, según Pérez-Olivares, antes de fin de año ya se haría efectiva la venta de Replay Golf si finalmente hay acuerdo con alguna de esas ofertas.

Replay Golf, que empezó fabricando medio millón de pelotas de golf recicladas al año, llegó a producir hasta cuatro millones anuales, de las cuales el 90 por ciento eran exportadas.