Pero además, como han advertido en un comunicado recogido por Europa Press, "lo que más daño ha hecho" son las tormentas con pedrisco que "arrasan con los cultivos allí donde caen".

UCCL consideramos que ante estas inclemencias meteorológicas "la única posibilidad de controlar el riesgo es la suscripción de un seguro agrario, pero no en todos los casos resulta atractivo para los agricultores porque muchos de los territorios todavía continúan con rendimientos y precios muy bajos".

Por este motivo, la organización recaba datos de las zonas con bajo índice de contratación para determinar qué está fallando y proponer soluciones ante la Comisión Territorial de Seguros Agrarios de Castilla y León.

La apuesta por el sistema de seguros agrarios como mejor herramienta para hacer frente a la pérdida de ingresos que sufren los agricultores por las inclemencias meteorológicas, implica, en opinión de UCCL "que el apoyo público, tanto de la administración estatal, como de la autonómica, al sistema debe incrementarse, consolidando dicho apoyo al menos en los términos de los años anteriores a la crisis".

La organización ha reivindicado el cambio en el apoyo de la Consejería de Agricultura para que elimine el criterio de que para obtener subvención la poliza debe alcanzar los 750 euros, ya que consideran que sólo pueden beneficiarse aquellos agricultores que tienen explotaciones muy grandes, mientras los pequeños que diversifican los cultivos y han de suscribir varias pólizas no acceden a la ayuda.

Por otro lado, la Unión de Campesinos cree que la minoración de cosecha, unida al incremento del precio de los 'imputs' y a la "incomprensible bajada de precio de los cereales", harán necesario el mantenimiento de las reducción de los índices de rendimiento neto aplicables en el método de estimación objetiva del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, para las actividades agrícolas y ganaderas afectadas por diversas circunstancias excepcionales.