El ducto gestionado por TGP está formado por dos canalizaciones, una de gas natural seco (metano y etano) y otra de líquidos de gas natural.

En un comunicado, Ibermática ha destacado que "la correcta operativa de los sistemas de seguridad electrónica" de TGP es "clave para la matriz energética peruana", ya que con el gas natural transportado se genera cerca del 50% de la energía eléctrica de Perú, mientras que los líquidos de gas natural canalizados por el ducto son la fuente de hasta el 80% de los GLP (Gases Licuados del Petróleo) que se utilizan en el país andino.

Los más de 300 sistemas de seguridad, cuyo mantenimiento queda bajo responsabilidad de Ibermática, están instalados en las 27 bases de operaciones que TGP tiene instaladas a lo largo de los 750 kilómetros de recorrido del ducto que transporta los hidrocarburos desde la selva de Cusco hasta la costa de Ica.

Ibermática también se encarga del mantenimiento preventivo y correctivo de los sistemas de seguridad electrónica que TGP tiene instalados en sus cuatro bases administrativas, ubicadas en Lima y Ayacucho.

Para dar el servicio a TGP, los profesionales de Ibermática cubren al año aproximadamente 10.000 kilómetros de selva amazónica, incluida la base de Malvinas, punto donde se inicia el recorrido del ducto y al que sólo es posible el acceso con helicóptero. Además, se cubren más de 25.000 kilómetros anuales en zonas de cordillera y costa para dar cobertura a todas las bases.

Por ello, los técnicos de Ibermática dedicados al proyecto han de recibir formación complementaria especializada en conducción de vehículos todoterreno en condiciones extremas, ya que la mayoría de los recorridos a cubrir transcurren por la cordillera de Los Andes y la Amazonia peruana.

Asimismo, han de cubrirse extensas zonas que se encuentran por encima de los 4.500 metros sobre el nivel del mar, con la consiguiente disminución de la presión atmosférica y por áreas declaradas de 'emergencia' por el estado peruano debido a la presencia de grupos terroristas.