Así ha reaccionado después de que la sección de Enseñanza del sindicato UGT de Castilla-La Mancha haya alertado del "elevadísimo número de opositores muy preparados" que quedan eliminados en la primera parte de las oposiciones de educación, indicando que sólo un escaso número de opositores pasa a la segunda parte de la fase de oposición en los procesos selectivos que se están celebrando en la Comunidad Autónoma.

Asimismo, ha señalado que se ha reducido el número de opositores por tribunal con respecto a lo fijado en la pasada legislatura de 160 a 100 personas, a lo que se añade que en muchos de ellos el porcentaje de no presentados fue de más del 30 por ciento, por lo que en ningún caso puede achacarse "las bajas calificaciones que en algunos casos se han producido" en las oposiciones a educación a la escasez de tribunales o al elevado número de opositores en cada uno de ellos, ha informado la Junta en nota de prensa.

La Consejería de Educación, Cultura y Deportes quiere dejar claro que el sistema de oposición se rige por la norma estatal y en modo alguno las distintas comunidades autónomas tienen responsabilidad en el resultado de las pruebas ni intervienen en el desarrollo de las oposiciones, excepto si ocurre algo que vulnera la propia convocatoria.

En cuanto a la organización de los tribunales y el número de opositores por sede, desde la Consejería se quiere aclarar que se ha reducido el número de opositores por tribunal con respecto a lo fijado en la pasada legislatura de 160 a 100 personas.

Además, en ningún momento la Administración ante esta notable reducción del porcentaje de presentados "se ha planteado ni reducir el número de opositores ni los días para la corrección de las pruebas".

La Consejería quiere recordar, que "ajustándose siempre a las fechas marcadas en la normativa nacional que regula la convocatoria, ha concedido el máximo tiempo posible para cada una de las fases que el calendario permite, facilitando así la celebración y corrección de las pruebas."

Finalmente, lamenta que haya opositores que habiendo preparado las pruebas convenientemente no hayan visto sus expectativas cumplidas.