El ministro de Exteriores, Josep Borrell, ha dado instrucciones a todos los embajadores españoles para que actúen "exactamente de la misma manera" que lo hizo el representante de la diplomacia española en Washington, el exministro Pedro Morenés, la semana pasada, cuando protagonizó un incidente con el presidente de la Generalitat, Quim Torra, en el Smithsonian Folklife Festival.

Según Borrell, Morenés "hizo lo que tenía que hacer y dijo lo que tenía que decir", porque "es el comportamiento normal que se espera de un embajador".

Borrell también ha defendido al cónsul de Stuttgart, Carlos Medina, que intentó interrumpir al vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, cuando hablaba de la situación política de Cataluña en la reunión de los Cuatro Motores para Europa (Cataluña, Lombardía, Baden-Wüttermberg y Roine-Alps).

Según Borrell, Medina "no ha boicoteado a nada ni a nadie" sino que "estaba invitado a asistir a una reunión de representantes de diversas regiones europeas. asistió, no le dieron la palabra, no intervino y esto es todo".

"No entiendo porqué a esto se le dice boicotear" ni "que forma parte de la tenebrosa diplomacia española", ha sentenciado.

Respecto a la actuación de Morenés en Washington, Borrell ha afirmado que actuó correctamente porque "ningún embajador de ningún país asiste impasible al ataque feroz que se hizo a las instituciones del país ni puede quedarse sentado tranquilamente escuchando cómo una autoridad del Estado dice cosas profundamente descalificadoras de la realidad del país".

"Hizo lo que tenía que hacer y dijo lo que tenía que decir, y estaba especialmente instruido para esto, y yo asumo toda la responsabilidad", ha afirmado Borrell, que ha apuntado a que ante este tipo de casos "un embajador se levanta, pide la palabra y educadamente y cortesmente dice que eso no es cierto".

En cuanto a la restitución del Diplocat, Borrell ha afirmado que es una "entidad de derecho privado" que "puede gustar o no", pero en "España hay libertad de asociación y las instituciones públicas pueden subvencionar a las entidades privadas, y lo hacen".

En todo caso, ha apuntado a que su Ministerio "simplemente verificará que las actividades de cualquier organización no vayan en contra del buen nombre de las instituciones españolas", aunque "nuestra capacidad de acción también se ha de desarrollar en el marco que nos permiten las leyes", que "es diferente según sea una institución pública o una privada".

A pesar de todo, ya ha advertido que su Ministerio "saldría al paso de cualquier ataque injustificado al buen funcionamiento y buen nombre de nuestro país lo haga quien lo haga".