Donald Trump, presidente de EEUU, ha acusado este martes de "violaciones de la privacidad" a la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA). El organismo desveló el pasado viernes que había borrado datos de llamadas telefónicas por "irregularidades" en el sistema de archivo de esa información. Los datos permanecían almacenados desde 2015.

"¡Guau! La NSA ha borrado 685 millones de llamadas telefónicas y mensajes de texto. ¿Violaciones de la privacidad? Ellos echan la culpa a irregularidades técnicas. Vaya vergüenza. ¡La Caza de Brujas sigue!", escribió Trump en Twitter.

La práctica de la NSA de recolectar regularmente los datos de llamadas telefónicas y comunicaciones en internet en Estados Unidos y el extranjero se hizo pública en 2013, gracias a las filtraciones del exespía Edward Snowden.

La agencia de inteligencia explicó en un comunicado el pasado 29 de junio que "dado que era impracticable identificar y aislar los datos recibidos según los protocolos adecuados, la NSA decidió que no debía usar ninguno de los detalles sobre las llamadas" y optó por "borrarlos" todos.

La agencia no aclaró cuáles eran los datos a los que accedió sin autorización, pese a que tradicionalmente ha insistido en que su actividad legal no le daba acceso al contenido de las llamadas y se limitaba a recopilar registros que indican, por ejemplo, la duración o la ubicación de los participantes en una comunicación.

La tardanza de Trump en reaccionar a la noticia del viernes se debe probablemente a que la cadena 'Fox News', afín al Partido Republicano, dedicó la noche de este lunes parte de un programa a hablar de ello.

No está claro por qué Trump relacionó las acciones de la NSA con la "caza de brujas", la expresión que suele usar para referirse a la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre la posible injerencia rusa en los comicios presidenciales de 2016.

Sin embargo, el presentador del programa de 'Fox News', David Asman, vinculó el episodio con "el sesgo contra Trump del Estado Profundo", una red de funcionarios de carrera que, según el presidente y sus seguidores, trabajan supuestamente desde dentro del Gobierno para minar los intereses del mandatario.