La isla La Graciosa ha sido reconocida por el Senado como la octava isla habitada del archipiélago canario. La Comisión General de las Comunidades Autónomas del Senado ha aprobado esta propuesta tras la moción impulsada por Grupo Parlamentario Popular.

Tras la aprobación de este reconocimiento se insta al Parlamento canario y a las Cortes Generales a reformar el Estatuto de Canarias, de manera que se especifique el compromiso adquirido para que "de esta forma quede clara la existencia de La Graciosa como isla habitada, sin perjuicio de su adscripción administrativa a Lanzarote". Y se insta al Gobierno a modificar la Ley Reguladora de las Bases de Régimen Local para introducir el hecho de que sea una isla habitada como supuesto singular de entidad local menor con personalidad jurídica, como es el caso de La Graciosa.

La moción apoyaba la inicitiva promovida por el Consejo de la Ciudadanía de La Graciosa que contaba con el apoyo unánime de las instituciones canarias. En el Senado ha contado con dos enmiendas de Unidos Podemos, pero ha sido aprobada por unanimidad.

La moción presentada por el PP explicaba la realidad administrativa de la isla y la necesidad de que la población —tanto residentes como turistas— cuenten con los servicios básicos conciliándolo con la conservación de los "extraordinarios valores naturales" de La Graciosa.

En 2013 fueron los vecinos de La Graciosa quienes comenzaron la iniciativa. Hace cincos años se entregaron en el Cabildo de Lanzarote más de 4.000 firmas que apoyaban los cambios legales necesarios para conseguir "mayores cuotas de autogobierno".

Los promotores de esta iniciativa no pretenden que se apruebe un nuevo cabildo, sino que se establezca la isla como una pedanía que cuenta con un presupuesto propio para poder gestionar directamente los servicios públicos para los habitantes de la isla.

La Graciosa es la única isla habitada del archipiélago Chinijo. En la actualidad cuenta con 700 habitantes y depende administrativamente del municipio de Teguise, en Lanzarote.