El desaparecido residía habitualmente en un geriátrico de Riós pero se trasladó a la casa de su hermano en Esgos para pasar las fiestas navideñas. Tras detectarse su desaparición, el día 31 de diciembre de 2007, la familia inició la búsqueda inmediatamente, porque el desaparecido tenía una enfermedad mental y algunas dolencias físicas que requerían medicación constante.

Ayuntamiento, agentes y perros rastreadores de la Guardia Civil y vecinos participaron en varios operativos de búsqueda, el último en día 12 de enero sin resultado. Según el teniente alcalde, el cuerpo fue visto hoy por un sobrino del desaparecido cuando pastoreaba sus cabras cerca de una pista de tierra del pueblo Virxe do Monte.

"Estaba entre tojos y árboles bajos, en una zona que ya había sido revisada por vecinos que pasaron caminando y rastreadores en moto y en quad, que también buscaron es este lugar, pero era imposible que lo vieran porque quedó boca abajo y totalmente cubierto por la vegetación".

El desaparecido, según Rodríguez, pudo sufrir un infarto y caer en ese lugar desde el primer día y encontrarlo ahora es, en parte, un "alivio para la familia" ya que, según dijo, hace días que perdieron la esperanza de encontrarle con vida.

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