A las puertas del verano, el Museo La Neomudéjar nos propone un recorrido por el arte ecuatoriano más actual a través de la exposición Accidentes Geográficos, que podrá visitarse hasta el 5 de agosto en este espacio madrileño dedicado al arte contemporáneo.

La muestra, que reúne el trabajo de 16 artistas y colectivos de este país, ha sido comisariada por Dayana Rivera y Fabiano Kueva. Ambos se apropian de la frase "es difícil determinar el clima del Ecuador" y nos invitan a ejercitar una mirada sobre un terrritorio móvil y contemporáneo "haciendo uso del formato expositivo como un espacio/tiempo de negociación simbólica compleja e históricamente constante, cuyas certidumbres dependen de las agendas geopolíticas", según sus propias palabras.

Entre las más de 20 obras presentes en la exposición predomina el vídeo en diferentes modalidades: video-arte, documental, video performance o un archivo de video-cartas que migrantes ecuatorianos intercambiaron con sus familiares a distancia.

Aquí podemos encontrar piezas como Geografías inmaginadas, de Angélica Alomoto, una artista que conjuga el activismo con el arte; Glitch Ecuador, de Ilich Castillo, que se basa en un documental anónimo hallado por el artista; Contenedores y contenidos, de Karina Cortez, video performance que critica el poder económico del capitalismo frente al sentir de la cultura indígena; Frontera, del inconformista Frente Revolucionario Unidad Pelota Cuadrada; Prácticas Suicidas, de Valeria Andrade, Otra Falla Humana de Wash-lavandería de arte; y Pabellón de los Andes, de Paul Rosero Contreras, una serie de vídeos que registran acciones en distintos volcanes activos a lo largo de la Cordillera de los Andes.

A ellos se suman, la pintura site-specific El huésped hostil del dibujante y muralista Raúl Ayala, que en sus obras suele tocar temas como la justicia, la memoria o la inmigración; la serie fotográfica Oleoducto de María Teresa Ponce; que documenta las rutas de varios oleoductos por Ecuador, Argentina y Venezuela y les señala directamente como símbolo de promesas rotas para la mayoría de la población de América Latina; o la performance Push Up The Frame, de Santiago Reyes, artista afincado en París, que pinta sobre su torso mirado a través de un espejo el paisaje observado para luego estamparlo en varios lienzos hasta que el paisaje desaparece.

La muestra incluye una selección de publicaciones independientes que da a conocer el trabajo de varios artistas y gestores culturales que han activado procesos diversos en el Ecuador desde el 2005 hasta el 2018. Además, algunos de los artistas en residencia realizarán acciones, visitas comentadas y ofrecerán conferencias y talleres dirigidos al público de Madrid y la comunidad ecuatoriana que vive y trabaja en esta ciudad.