Según ha dicho, eso es algo de lo que deberán estar orgullosos los alumnos de la promoción 2012-2018 de la Facultad de Medicina de la Universidad de Zaragoza, quienes han celebrado su acto de despedida en la Sala Mozart del Auditorio de la capital aragonesa.

Se trata de 280 alumnos a los que les ha pedido que tengan confianza en su propia capacidad para desarrollar su carrera profesional y les ha recordado que esta facultad es "uno de los centros más prestigiosos de España y cuenta con una merecida reputación internacional".

El Juramento Hipocrático, ha señalado, es "un compromiso vital de máximo valor, de la máxima exigencia, de la máxima ejemplaridad personal, profesional y ciudadana". Asimismo, ha apuntado que la profesión es una de las que cuenta con "un objetivo pegado a hacer el bien a los otros, con entrega y honestidad incondicionales" y esto, ha dicho, "no es una carga, sino una distinción cívica".

El acto de despedida ha estado presidido por el Decano de la Facultad de Medicina de la UZ, Javier Lanuza, y la presidenta del Colegio de Médicos de Zaragoza, Concha Ferrer.