Piquer, que ha visitado la zona dunar Real de Zaragoza, junto al concejal de Playas y Medio Ambiente, Manuel Cardeña, ha señalado que las primeras actuaciones se han centrado en desbrozar las especies invasoras de la zona dunar, de unos 43.000 metros cuadrados de superficie y que, ha indicado, estaba desprotegida.

Las siguientes labores están orientadas a demoler diferentes estructuras que han aparecido en el arenal tras las labores de desbroce, para lo cual Produnas necesita autorizaciones del Ayuntamiento y la Junta de Andalucía.

Piquer ha señalado que el objetivo es reforestar la zona con unas 6.000 plantas autóctonas, a las que se sumarán los diversos ejemplares de vegetación autóctona que han encontrado y conservado los operarios que han limpiado la zona dunar.

Las primeras actuaciones para rehabilitar el arenal empezaron a principios de abril y cuentan con el asesoramiento y la participación de Produnas, que vela por la conservación de estos entornos de alto valor ecológico desde hace 14 años.

Tras la recuperación del arenal, comenzarán los trabajos para instalar tres pasarelas peatonales de unos cien metros de longitud para comunicar el hotel con la playa a través del recinto dunar y que conectarán con la senda litoral, que se construirá con maderas nobles. Una pasarela será de uso público y contará zona de aparcamientos para vehículos y las otras dos de uso público y privado.

"La duna será el elemento que dé más valor ecológico al futuro hotel", ha indicado Piquer, que ha agregado que las actuaciones para recuperar la duna rondan los 1,3 millones de euros, que aporta el grupo inversor del hotel.

El concejal de Playas, Manuel Cardeña, ha señalado que "gracias a la colaboración público-privada se ha recuperado un espacio medioambiental muy importante para el municipio, con el objetivo de ponerlo en valor y que la ciudadanía lo conozca".

El hotel W, cuya inversión corresponde al Grupo Platinum Estates y la gestión estará a cargo de Marriot Internacional, contará con unas 600 camas en 200 habitaciones y unas 100 villas o apartamentos turísticos y generará 1.000 puestos de trabajo. El establecimiento, que tiene previsto abrir sus puertas en 2021, conllevará una inversión de unos 300 millones de euros y se edificará sobre una parcela de 160.000 metros cuadrados.

El establecimiento, de planta baja más cuatro de altura, ocupará una extensión de 50.000 metros cuadrados, contará con un frente litoral de 60 metros de longitud, 54.000 metros cuadrados en zonas verdes, 27.000 para servicios y viales y 19.000 para equipamientos y entre sus atractivos destacará una duna que se integrará dentro del complejo hotelero.