CCOO ha informado en una nota de prensa de que ha sido la única organización sindical que ha presentado una enmienda al informe en la que se pedía la aplicación este curso de un calendario pedagógico, trasladando los días no lectivos de Semana Santa a finales de marzo.

De este modo, el calendario escolar aragonés "iniciaría una transición hacía un calendario más equilibrado y desvinculado de las fiestas religiosas, con descansos cada siete u ocho semanas como ocurre en la mayoría de los países europeos", ha explicado esta organización.

Esta enmienda, presentada conjuntamente con Izquierda Unida, ha contado con el apoyo de la mayoría de las organizaciones sindicales, pero no del resto de partidos políticos, organizaciones empresariales o representantes de la Administración, y no ha sido aceptada por el pleno del Consejo Escolar.

No obstante, CCOO ha señalado que su "intenso trabajo", tanto en el Consejo Escolar, como en las mesas de negociación con la Administración educativa, "ha conseguido que el informe incluya una propuesta para crear un grupo de trabajo que aborde definitivamente la adopción de un calendario escolar racional, que reparta adecuadamente los tiempos de trabajo y descanso del alumnado".

Para el sindicato, "la atención a las niñas y niños debe entenderse como una necesidad social y por tanto debe facilitarse también desde los convenios colectivos en las empresas" y ha subrayado que trabajará "para que la conciliación de la vida laboral, familiar y personal sea una realidad".